La investigación alavesa en el ámbito nutricional ha dado como fruto un iniciativa pionera en el territorio enfocada a la alimentación de personas con enfermedad celiaca. Se trata de Glutlearn, un programa que se difunde en redes sociales, a través de Instagram (@gluten3s), cuyo objetivo es mejorar la educación nutricional en personas celiacas y sus respectivos familiares o cuidadores mediante información rigurosa.

Sin ir más lejos, Virginia Navarro y Maialen Vázquez son dos de las investigadoras que han desarrollado la herramienta desde la Facultad de Farmacia del Campus de Álava de la UPV/EHU, dentro del grupo de investigación al que pertenecen, Gluten 3S, que se dedica desde hace casi treinta años a la investigación y análisis en esta rama.

“Hasta ahora ha habido otros programas que se han difundido en diferentes redes sociales, pero ninguno de ellos dedicado a la celiaquía”, expone Navarro en conversación con este periódico. Asimismo, el estudio ha tomado como muestra a 93 personas; 63 con enfermedad celiaca y 30 familiares o cuidadores. Y el resultado ha sido positivo, al tener una “muy buena acogida”. A través de imágenes, infografías y vídeos, los principales formatos utilizados, el programa se ha convertido en una vía de difusión fiable y consolidada en temas de salud para este colectivo. 

Asimismo, el contenido publicado se divide en cinco bloques, “de forma compacta”; uno de ellos dedicado a los conceptos generales sobre la celiaquía; otro acerca de cómo llevar un dieta sin gluten y equilibrada; el etiquetado; cómo evitar el contacto cruzado y también temas vinculados a sendas investigaciones que se están llevando a cabo actualmente en el terreno de la dieta sin gluten.

Por parte de los celiacos lo que hemos percibido es que había necesidad de hacer algo así. Porque ellos buscan continuamente información en redes sociales y en ellas se pueden encontrar información que viene de gente que comparte esos conocimientos sin mucho rigor científico”, señala Vázquez, por su parte. En este sentido, Navarro subraya la comodidad del programa porque pueden consultarlo en cualquier momento, permite interactuar con otros pacientes, compartir experiencias y materiales además de que “las dudas pueden ser resueltas por un profesional”.

De hecho, el programa ha sido publicado recientemente en la revista Computers in Biology and Medicine, “una de las mayores editoriales que existen a nivel científico”. “Es un reconocimiento importante, porque da valor a la divulgación de la ciencia, a que todo lo que se hace en la universidad llega a la ciudadanía”, apostilla la investigadora. 

Consumir sin gluten, “a la moda”

“Mucha gente que no es celiaca sigue una dieta sin gluten porque está de moda y porque dice que tiene beneficios para la salud, pero no tiene sentido”, sostiene Vázquez. Y es que, aunque añade que “se están haciendo muchos esfuerzos por mejorar los productos específicos como el pan y las galletas, estos tienen una peor calidad nutricional que sus análogos con gluten. Además, de contribuir a la desinformación digital”. 

Navarro coincide con su compañera y apunta que ese es precisamente uno de los aspectos “negativos de tener tanta información al alcance y de que los que tienen más visibilidad en redes no sean los que más saben”. “Puede ser incluso peligroso, en el sentido de que es más complicado hacer una dieta equilibrada”, apunta.

Además de suponer un sobrecoste. Según sacaba a la luz la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) el pasado año, una familia con una persona celiaca entre sus integrantes puede ver incrementado el gasto en la cesta de la compra en más de 22 euros a la semana, 90 al mes y 1.087 al año, en relación con otra familia de la población general. “Ahora mismo estamos en un momento en el que se está exponiendo cuánto más caro es para los celiacos hacer una dieta sin gluten. Lo cierto es que nosotros como equipo investigador podemos contribuir a desarrollar técnicas para que las empresas creen u optimicen productos sin gluten”, explican las profesionales sanitarias.

Diagnóstico a edades más tempranas

Por otro lado, las expertas destacan que la tasa de celiaquía a nivel estatal, situada entre un 1% y un 2% de la población, presenta una tendencia estable pese a que “cada vez se diagnostica en edades más tempranas porque existe un protocolo más elaborado”. Eso sí, Navarro reconoce que “hay mucha gente sin diagnosticar debido a que los síntomas no son muy específicos”.