"La independencia es un derecho humano fundamental y también un pilar esencial para construir una sociedad justa y equitativa". Ese ha sido el arranque con el que los usuarios de Eginaren Eginez, la asociación de personas con discapacidad en Álava, han alzado la voz este 5 de mayo, Día Europeo de la Vida Independiente.

Frente al Palacio Foral, más de una decena de personas se han concentrado este lunes en defensa de una autonomía en la toma de decisiones, control de sus vidas así como en la búsqueda de más apoyos que permitan lograr lo anterior. "Creemos en un mundo donde todas las personas tengamos la libertad y los recursos necesarios para vivir de una forma autónoma y participativa en la sociedad", han manifestado.

Asimismo, el colectivo se ha mostrado tajante en el rechazo a cualquier forma de discriminación, estigmatización o marginación hacia las personas con diversidad funcional. "Exigimos un cambio cultural y estructural que promueva la inclusión y la accesibilidad en todos los ámbitos de la vida, desde el transporte y la vivienda hasta la educación y el empleo".

Asimismo, demandan a las instituciones unas políticas que realmente garanticen la igualdad de oportunidades y promuevan la autonomía de estas personas. Lo que implica poner sobre la mesa medidas como la creación de programas de apoyo y la promoción de tecnologías accesibles.

"No se puede defender con precariedad"

"Instamos a las administraciones a poner en valor nuestra labor, ya que aún no cuenta con el reconocimiento institucional que debiera y, por tanto, exigimos que el tercer sector no siga siendo invisible, puesto que nuestros derechos, sobre todo el derecho a la vida independiente, no se puede defender con precariedad", subrayan desde la organización alavesa, donde aseguran que la lucha por una sociedad "más inclusiva" sigue en pie.

De ahí que la apuesta vaya encaminada hacia la construcción de puentes de solidaridad y la promoción de una cultura de respeto y aceptación mutua.

Concentración de personas usuarias de Eginaren Eginez frente a la Casa Foral Jorge Muñoz

"Se acaban de cumplir 17 años de la entrada en vigor de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad en el Estado y queremos recordar que todos estos derechos no siempre se traducen en realidades. Seguimos sin poder vivir de forma autónoma, sin empleo digno y sin una vivienda accesible", critican.

Presencia en las empresas

En este sentido, reclaman a las administraciones "medidas urgentes" además de apoyo real a las empresas ordinarias que contraten personas con discapacidad. Concretamente, que se amplíe la reserva de puestos de trabajo a cooperativas y pequeñas empresas así como la promoción de viviendas adaptadas dentro del parque público, pensadas para las necesidades reales de las personas adjudicatarias.

De igual forma, piden ayudas a la rehabilitación y criterios más accesibles para poder solicitarlas así como propuestas de "acción positiva en alquiler", especialmente para jóvenes con discapacidad.

Asimismo, inciden en unas prestaciones y pensiones dignas, una educación inclusiva con herramientas de apoyo, espacios de ocio y comercio inclusivos así como una mayor accesibilidad en el transporte.