El periodo de pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI) va del 22 de abril hasta el 30 de junio y, este año, por primera vez, el Ayuntamiento de Vitoria va cobrar un recargo del 50% a los propietarios de viviendas vacías.

En este sentido, ya ha recibido 2.385 alegaciones de dueños de casas que consideran que su piso no está vacío. Hacienda ha admitido 2.100 de las reclamaciones y desestimado 200.

Reclamaciones

No obstante, los contribuyentes tienen de plazo hasta el 30 de julio para presentar alegaciones, una vez girado el recibo del IBI. En los casos en los que el Ayuntamiento dé la razón a los propietarios de las viviendas, se les devolverá el importe del recargo.

Por contra, aclara el concejal Jon Armentia que, en el caso de las reclamaciones admitidas por la Hacienda municipal, el importe a pagar llegará ya ajustado, sin el recargo del 50% del IBI.

Oficinas municipales de Vitoria en San Martín.

“Las alegaciones nos van a servir para mejorar la ordenanza municipal y afinar la norma”, entiende Armentia.

7.800 cartas

El Ayuntamiento ha enviado 7.800 cartas a viviendas que considera que están vacías informando a los dueños del recargo del 50% en el próximo recibo del impuesto de bienes inmuebles.

El plazo para reclamar acabó el 25 de marzo. Sin embargo, por un problema en el reparto de las cartas, hay destinatarios que han recibido la misiva con veinte días de retraso desde su envío, sin apenas días de plazo para reclamar, incluso el mismo 25 de marzo.

Hasta el 30 de julio

Por eso, EH Bildu y PP han solicitado a Hacienda que sea flexible y amplíe el periodo de alegaciones.

Pero el concejal de Hacienda señala que no va a ser necesario, ya que, como en el resto de tasas e impuestos, los contribuyentes tienen un mes más para alegar, una vez finaliza el periodo de cobro.

En el caso del IBI, tienen hasta el 30 de julio para presentar una reclamación.

Plusvalía

Además del asunto del recargo del IBI a las viviendas vacías, el Ayuntamiento ha aprobado hoy modificaciones en otras dos ordenanzas municipales, que el gobierno PSE-PNV pactó con EH Bildu. 

En el caso del impuesto conocido como Plusvalía ha adaptado la normativa municipal a la nueva tabla de coeficientes de la norma foral aprobada en la Diputación de Álava, con los votos a favor del gobierno PSE-PNV y PP; en contra de EH Bildu y la abstención de Elkarrekin.

Menos recaudación

Justifica la portavoz de la coalición soberanista, Rocío Vitero, el voto en contra de su partido argumentando que en la práctica se trata de una rebaja de los coeficientes que se aplican a la plusvalía, que reduce la capacidad recaudatoria de las arcas municipales, es decir, “rebaja los ingresos que va a tener esta casa”, apunta Vitero.

La segunda modificación hace referencia al cobro de la tasa por usar el espacio público a las empresas de energía y transportes, por ejemplo, a la hora de instalar una torreta u otras infraestructuras en suelo público.

El concejal de Hacienda, Jon Armentia, con la alcaldesa, Maider Etxebarria.

Una tasa muy judicializada

Se trata de una tasa muy judicializada debido a las denuncias presentadas por las empresas energéticas, sobre todo, y sobre la que existe controversia.

Por eso, lo que el Ayuntamiento ha hecho con esta modificación es ajustar la ordenanza municipal a las últimas sentencias judiciales. Más o menos vienen a decir que los ayuntamientos tienen que revisar la forma de aplicar la tasa porque no lo están haciendo del todo bien.

David contra Goliat

En este caso, EH Bildu –socio del gobierno municipal en materia fiscal– sí ha votado a favor, al igual que PP y Elkarrekin.

Argumenta la coalición soberanista que la conocida como tasa de las eléctricas es una tasa que la coalición defiende porque con ella se avanza hacia una fiscalidad más justa, ya que estas empresas hacen sus negocios utilizando suelo público, aunque luego se resistan a pagar por el bien común.

“Es una lucha de David contra Goliat”, apunta Vitero.

Por ahora, el concejal de Hacienda no concreta cómo va a repercutir económicamente en la recaudación del Ayuntamiento de Gasteiz.