Sobre los planes del Gobierno central para Vitoria en materia migratoria, que pasan por hacer un macrocentro con capacidad para 350 refugiados en la antigua Clínica Arana, los vecinos de la zona y miembros de la asociación Babestu Araba vuelven a reclamar a las administraciones locales que "ese edificio siga siendo lo que era", una residencia geriátrica para personas mayores, tras haber permanecido en desuso desde su cierre en 2013.

Detrás de esa petición llevan alrededor de diez años. Ahora, tras recoger 474 firmas contra el centro, y haber celebrado cuatro asambleas en Arantzabela, Aranbizkarra, Arana y Santa Lucía, este martes se han concentrado frente al Ayuntamiento de Vitoria para rechazar el uso que tendrá la infraestructura a partir de 2026, donde mientras tanto las obras siguen su curso.

"No les podemos consentir que nos quiten ese centro. Tenemos que exigir que se dedique a lo que se tiene que dedicar", ha expuesto el portavoz de la asociación, Guillermo Perea.

Petición de 50 plazas

Concretamente, piden que en el edificio central de la clínica se reactiven 50 plazas públicas para atender a personas usuarias con grado II y III de dependencia, a usuarios con Alzheimer, por ejemplo. "No pedimos las 161 que había antes, pedimos 50. No queremos un macrocentro de residencia, planteamos una más pequeña. Creo que es justo", sostiene el portavoz de la entidad que vela por unos cuidados de larga duración.

Una vecina sostiene una pancarta como señal de protesta frente al Ayuntamiento de Gasteiz Pilar Barco

Sin ir más lejos, llevarán la cuestión a la próxima comisión de Políticas Sociales en el Consistorio gasteiztarra, ante el concejal Lucho Royero.

Sobre el futuro centro

El proyecto de creación de este espacio se licitó hace poco más de un año se licitó con un coste de 14,6 millones de euros y tiene una capacidad máxima para 350 personas.

Tal y como han dejado por escrito en la pancarta, piden "respeto" para el barrio y Arana y las zonas colindantes, algo que creen que se debe hacer frente a cualquier modelo de acogida. Asimismo, apunta que "nadie del Ayuntamiento, Diputación o Gobierno vasco se ha planteado" esta decisión del Estado.

Rechazo a la privatización

"Desde hace muchísimo tiempo aquí no se han creado plazas públicas". De hecho, apunta la creación de nuevas residencias privadas levantadas en Gasteiz. "La residencia de San Martín de Sanitas, Arabarren I y tienen proyectadas otras tres", anuncia Perea. En este sentido, cuestiona el número de ciudadanos que puedan permitirse el coste de un servicio no público. "¿Quién puede pagar 3.500 euros?", reflexiona. "No puede ser que hayan disminuido los espacios públicos", agrega.