“Reconocemos el legado de las mujeres que, a pesar de ser silenciadas por la historia, han sido clave para construir la Álava de hoy, lo que somos como sociedad en este siglo XXI. Aún más, este legado se proyecta en el futuro con el compromiso firme de avanzar en igualdad, justicia y visibilidad”. El diputado general, Ramiro González, se expresó así durante la recepción institucional ofrecida por la Diputación Foral de Álava con motivo del Día Internacional de las Mujeres.

El acto sirvió de homenaje al trabajo realizado por las mujeres de las Cuadrillas de Álava y, en el mismo, se entregó un reconocimiento a siete de ellas que representan y recogen el legado de las protagonistas del proyecto emprendido por la Diputación para la recuperación de la memoria histórica, Huellas de las mujeres alavesas en la historia-Arabako Emakumeen Aztarnak Historian.

Materializada en una publicación, un cómic y diverso material audiovisual, esta iniciativa pretende rescatar y destacar las aportaciones de las mujeres de las Cuadrillas de la zona rural a lo largo de la historia y, al mismo tiempo, poner en evidencia las desigualdades que las han relegado a un papel secundario.

El acto congregó en Artium a representantes institucionales, políticos, de colectivos de mujeres y ligados a la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres, y se enmarca dentro de las iniciativas puestas en marcha por la Diputación para conmemorar este 8M. Las siete mujeres recibieron, de manos del diputado general, el reconocimiento en forma de laia, en alusión a Laia, la Red Territorial de Álava para la igualdad y el empoderamiento de las mujeres.

Una pionera en la profesionalización del trabajo arqueológico en una ciencia dominada por hombres, Paquita Sáez de Urturi, se hizo depositaria de una de las laias, en representación de aquellas cazadoras-recolectoras de la transición del Paleolítico al Neolítico (Enclave de Treviño).

La historiadora Isabel Mellén, que lleva años rescatando la memoria histórica de las mujeres, recibió el reconocimiento correspondiente a otra de las huellas, la de las mujeres en los ritos de alumbramiento en Alaiza.

Maria Ángeles Teso Fernández, de la Familia Martínez de Lagrán, que lleva generaciones haciéndose cargo de la ermita de San Pedro (Lagrán-Bernedo), representó a las seroras, freilas y beatas de Montaña Alavesa y fue otra de las homenajeadas, al igual que Garbiñe Astondoa Ormaechea, hija y nieta de Rosalía Ormaechea y María Trojaola, respectivamente, pertenecientes a un linaje de curanderas y parteras en Aramaio.

La huella de las maestras republicanas –Rioja Alavesa– estuvo representada por María Pilar Peciña Fernández, antigua alumna, vecina y amiga de la maestra republicana Teófila Villanueva Marcuello. La laia de reconocimiento a las trabajadoras del proceso de industrialización de Laudio la recogió, en representación de todas ellas, Rafaela Garrido Mas, llegada desde Aldeaquemada (Jaén) en 1955, en busca de un futuro más prometedor en un entorno industrializado. Por último, la presidenta de la Asociación socio-cultural Salineras de Santa Ana, Inés Alonso Martínez, en nombre de las salineras de Añana, recibió el homenaje a la sororidad de estas mujeres del Valle Salado. El diputado general dijo que estos reconocimientos son “un acto de justicia”.