No hay frío capaz de minar el espíritu carnavalero en Gasteiz, que este domingo amaneció literalmente congelada pese al habitual calor humano de la noche festiva previa. Como marca la tradición, el segundo desfile de las comparsas fue el mejor antídoto posible frente a las gélidas temperaturas, de apenas cinco grados en el corazón de la ciudad a mediodía, el momento preciso en el que las 29 agrupaciones volvieron a tomar las calles.
Aunque con una afluencia menor respecto a la víspera, en la que a la postre fue la procesión de Carnaval más multitudinaria de la historia con más de 7.000 personas participantes, la réplica ayudó a despertar de su corto letargo a una capital alavesa todavía con muchas ganas de seguir pasándoselo en grande.
El desfile volvió a arrancar de la mano del Club de Amigos de Sansomendi-Ali, un colectivo que este año ha basado sus disfraces en una de las últimas novedades de Disney, Encanto. Siguió a esta comparsa una de las novedades de este ejercicio en el Carnaval vitoriano, Nclic, que ha elegido House’s System como temática para su estreno.
Peter Pan, los Zabalautos Locos, Bollywood, espantapájaros, Caperucita Roja, corsarios, la mitología vasca... fueron algunas de las sorpresas que este año, por partida doble, han reservado las agrupaciones carnavaleras de la ciudad.
Al igual que en la tarde del sábado, el recorrido partió desde el centro cívico Iparralde y enfiló posteriormente la calle Portal de Legutiano, la plaza Bilbao y las céntricas Francia, Paz, Ortiz de Zárate y Florida, antes de culminar en el parque del mismo nombre alrededor de tres horas después.
Tras el descanso de este lunes, Vitoria se despedirá del Carnaval el martes con la tradicional Quema de la Sardina en la Plaza Nueva (20.00 horas), a la que precederá la verbena con los incombustibles Joselu Anayak.