La fase esencial de la obra del Teatro Principal de Vitoria llegará este mes de marzo con excavaciones y demoliciones para un nuevo sistema de climatización, según los planes anunciados el pasado mes de enero por la alcaldesa de Gasteiz, Maider Etxebarria, en la visita al interior de las tablas centenarias.

El vallado a las afueras de complejo ya es visible. Por el momento, el espacio se encuentra en plena fase de transformación, desmantelado en esta primera parte de los trabajos, tras retirar mobiliario o vaciar camerinos; entre las principales actuaciones que se contemplan en el proyecto.  

Trabajos que no han trascendido en molestia para los comerciantes de la zona. De esta forma lo asegura Marta Parra, al frente de la reconocida tienda de menaje y decoración, Plats, (calle San Prudencio) desde los 17 años. “Me parece muy bien que lo acondicionen a los tiempos modernos, se había quedado pequeñito y con falta de recursos”, expone la comerciante.

Recordar en este sentido que la reforma del teatro tiene un coste superior a los 11 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses; por lo que el Ayuntamiento calcula que el equipamiento escénico no se colocará hasta el 2027.

Marta Parra, comerciante

Situación del comercio

Lo que a Parra realmente le preocupa es la situación que atraviesa el comercio local de Vitoria. “Han descentralizado todo, nos han abandonado llevándose todo hacia las afueras”, sostiene, apenada.

En este sentido, reconoce que la afluencia de gente ha bajado en la zona. “San Prudencio era la milla de oro de la ciudad. Estaba llena de comercio”, rememora Parra. Para ella, Vitoria es “una ciudad que ya no tiene personalidad”. “Con lo que fue, venía gente de todas partes a comprar. Ahora no viene nadie”, lamenta.