Hace ya casi 150 años que Gasteiz celebra su popular rifa de San Antón, que ha tenido lugar por vez primera en 1781 en el hospicio. Cuentan las crónicas que aquel 17 de enero tomaron parte en el evento niños, vagabundos e indigentes, en busca de la suerte en forma de cerdo, despensa proteica ambulante para muchas generaciones de vitorianos.

La iniciativa se ha transformado en tradición, y salvo por algún lapso concreto como el periodo 1828-1836, cada año por San Antón Abad se celebra la rifa en la capital alavesa.

Eso sí, los tiempos han cambiado y ya ni se sortea ni se bendice a un cerdo, pues la Ley 7/2023 de 28 de marzo de Protección de los Derechos y el Bienestar no lo permite, ni es ya una práctica admisible para muchos ciudadanos.

Ahora la tradición pasa por llevar a las mascotas a la parroquia de San Pedro para que allí reciban unas salpicaduras del correspondiente hisopo. Y hoy, como todos los años, decenas de gasteiztarras se acercaron con sus perros y gatos, principalmente, para cumplir con la tradición.

En imágenes: Bendiciones y fiesta en honor a San Antón DNA

La primera cita del variado programa de actos organizado en honor a San Antón ha tenido lugar al filo de las 17.15 horas, cuando la comitiva municipal, encabezada por la alcaldesa, Maider Etxebarria, ha salido desde la Plaza Nueva hasta la ya citada parroquia de San Pedro para asistir a la ceremonia de Vísperas.

En dicho recorrido han participado la comparsa de gigantes y cabezudos acompañada por la Academia Municipal de Folklore. En paralelo, Gargantua y varios hinchables han hecho las delicias de los txikis en la propia plaza Nueva.

Tras las Vísperas, los y las gigantes han bailado y se ha vuelto en pasacalles a la plaza Nueva, donde ha tenido lugar el tradicional reparto de chocolate y un dantza plazan.

Posteriormente ha llegado el acto central de la jornada, la tradicional rifa de San Antón en la Casa Consistorial, en la que se han repartido diez premios en total por un valor que asciende hasta los 4.500 euros. Entre ellos destaca el primer galardón, un lote de productos de cerdo ibérico que ha venido a sustituir, un año más, la ausencia del animal vivo con motivo de esta festividad.

En imágenes: Bendiciones y fiesta en honor a San Antón DNA

Te puede interesar:

Media hora después se ha celebrado también como es tradición la 'rifa txiki', en la que se han sorteado como es habitual dos cerditos de chocolate, un trabajo artesanal para el que la pastelería Nalda ha dedicado un mes y medio.

En esta rifa han participado 55 centros educativos de la ciudad. Uno de los animales chocolateados se ha sorteado entre las 312 aulas de Educación Infantil con un alumnado de 5.841 personas y otro entre las 743 aulas de Educación Primaria, que suman un total de 15.253. Ha cerrado la jornada como es también tradición el toro de fuego. El centro ganador, en las dos categorías, ha sido ANGEL GANIVET.