‘Hablar porno hablar’ es un nuevo proyecto impulsado por Fundación Vital y Traspasos Kultur con el apoyo de Diputación Foral de Álava para reflexionar sobre un tema muy presente entre la juventud y que no es fácil afrontar en el seno de las familias: la pornografía.
Dirigido a jóvenes entre 14 y 17 años, este programa de intervención teatral y social se desarrollará en Vital Fundazioa Kulturunea en horario lectivo para los centros educativos del Territorio.
Se ofrecerán además funciones abiertas al público en general y las familias los días 14, 15 y 21 por la tarde, previa inscripción en la siguiente página web: https://www.agolpedepalabra.com/reserva.
El proyecto se ha planteado de manera original, en un espacio para la reflexión poco habitual, en el que los escolares se ven literalmente inmersos en la escena y en el que, a través de personajes, pueden observar este controvertido tema desde diversas perspectivas: la industria de la pornografía, la ética, el consentimiento, la construcción de la sexualidad o las relaciones saludables, entre otras.
Paralelamente, también se dará la ocasión de hablar con la colaboración de BerHezi Consultoría.
Edad de iniciación del consumo
El consumo de pornografía sin control ni criterio por parte de las y los jóvenes es un problema cada vez más preocupante tras haberse convertido en la educación sexual de las nuevas generaciones.
Según Save the Children, la edad media en la que se empieza a consumir este tipo de contenido es a los 8 años.
“En los años de experiencia que llevamos en este tipo de programas tras nueve años organizando ‘A golpe de palabra/Hitz Kolpez’ hemos observado que el porno es un tema incómodo pero que está muy presente entre la juventud y aunque muchos dicen no consumirlo, las estadísticas pintan una imagen diferente”, explican los responsables de la actividad.
Esta realidad influye en otros aspectos de la vida juvenil, como el acceso a la información sexual, las relaciones interpersonales y la percepción de la intimidad.
“El consumo precoz de pornografía puede afectar el desarrollo emocional y psicológico. Es importante recordar que la pornografía no es inherentemente violenta ni promueve la violencia de género. Sin embargo, la disponibilidad de pornografía que retrata actos violentos o degradantes puede contribuir a una percepción distorsionada de las relaciones sexuales y los roles de género”, apuntan.
Detalles del proyecto ‘Hablar porno hablar’
`Hablar por hablar´ aborda el tema de manera abierta y comprensiva; ofrece educación sexual integral más allá de los aspectos biológicos, abarcando también la ética en la pornografía, el consentimiento y la construcción de relaciones saludables. Asimismo, trata de fomentar un diálogo honesto entre jóvenes, madres, padres, educadores y profesionales de la salud.
La actividad dura 1 hora, se realiza en castellano y euskera y participan dos clases de centros diferentes para que no se conozcan entre sí. El objetivo es generar un espacio de reflexión seguro donde se pueda debatir acerca del porno y escuchar a la juventud.
Puesta en escena
La escenografía es clave en el desarrollo de la actividad: está compuesta por dos bancos enfrentados, cada una con una pantalla detrás, separados por un espacio a cota cero y con puertas en los laterales.
Esto permite que el público y los actores que se sientan a la derecha ven al público sentado a la izquierda, así como la pantalla, y viceversa.
De esta manera, se crean tres espacios distintos: banco y pantalla a la izquierda y a la derecha y un espacio neutro entre ambas con puertas laterales. Todo esto obliga a los espectadores a mirar y ser vistos mientras miran.
Previamente se han realizado dos talleres en los que se ha provocado un debate acerca del porno y recopilado opiniones y vivencias en función de las que se han creado tres 3 personajes representativos de éstas.
Asimismo se han desarrollado otros tres personajes con falsos testimonios que se emitirán en las pantallas. Ambos grupos de actores y actrices, los que aparecen en los videos previamente grabados para poner algunos temas sobre la mesa y los que actúan integrados en el público, haciéndose pasar por alumnos y alumnas, provocarán el debate y fomentarán la participación.
Al inicio de la dinámica, se proyectará un video porno con sonido. Al estar el alumnado sentado unos frente a otros, no solo verán el vídeo, sino también a aquellos que tienen enfrente viendo porno.
A su término es cuando comienza el debate y el trabajo de actores y actrices apoyados por profesionales de Sortzen, especialistas en violencia de género, empoderamiento y acoso escolar.