Las Terrazas de la Florida ultiman los últimos trabajos para su reapertura. Tras cuatro años con la persiana echada, varios imprevistos –como la entrada de okupas, inundaciones o la tardanza en trámites burocráticos con el Consistorio– la cafetería y el restaurante ubicados en el corazón este parque vitoriano ya tiene fecha para su inauguración y apertura al público.
Un proyecto en el que el Dj y hostelero local, Mario Blanco, actual propietario de este espacio, lleva más de un año sumergido. Este experimentado hostelero gasteiztarra, también al frente de Prado Café desde hace ya veinte años, levantará la persiana de su nuevo proyecto el próximo viernes 15 de noviembre.
El día antes, el jueves 14, se celebrará una fiesta de inauguración en la que sus invitados podrán descubrir de primera mano las novedades de las rebautizadas Terrazas de La Florida.
Desde cafés hasta menús
Entrando a detalle, una puerta automática abrirá el paso directo a la cafetería, en su día Cuatro Azules, al edificio octogonal ubicado junto al Paseo de la Senda y la Casa de la Cultura Ignacio Aldecoa. Un espacio de 110 metros cuadrados donde el cortado mañanero y los desayunos serán servidos con mucho gusto en las dos cúpulas que alberga en su interior.
Con luces led en las cristaleras que aportarán luminosidad y confort acústico ya trazado esta semana para poner fin al eco, la idea es crear un espacio acogedor, donde también se desarrollarán presentaciones de libros, entre otros eventos.
Por su parte, el local más próximo a la gasolinera Goya, que en su última etapa funcionaba como restaurante Zabaltegi, se centrará en sentar a los comensales a buen plato.
Menú del día entre semana y para las noches de jueves, viernes y sábado carta de picoteo, "más informal”, señala Yolanda Alonso, subdirectora de este ambicioso proyecto.
"También te da la posibilidad estar ahí de cara al invierno de, porque está resguardado con cristalera"
Aunque, sin duda, la joya de la corona es la gran pérgola ubicada en el exterior del restaurante con capacidad de hasta 60 personas, que funcionará como comedor, lugar para actuaciones musicales y que, además, estará conectada con el interior del local. “También te da la posibilidad estar ahí de cara al invierno de, porque está resguardado con cristalera”, señala Blanco. Un espacio que se puede descubrir durante los meses con una climatología más benigna.
Amigos del tardeo
Más allá de las instalaciones, el conocido como tardeo, asentado con fuerza en el ocio de los gasteiztarras, también es un plato contemplado para el menú. “Aquí va a haber gente que se siente para comer y, después, se tome una copa hasta las siete. Aquí va a haber tardeo”, asegura el gestor.
"Aquí va a haber gente que se siente para comer y, después, se tome una copa hasta las siete"
¿Espacios diferentes? “Sí, porque no es lo mismo ir a tomar un café que sentarse para comer”. Pero conectados; puesto que una tarima de tablas de madera rodeará ambos locales y un pasillo los unirá entre sí. Además, coinciden en que tanto la cafetería como el restaurante estarán habilitados para celebraciones; desde bautizos hasta cumpleaños o despedidas, entre otras.
Piedras en el camino
“Cada día van saliendo cosas nuevas”, reconocía el gestor de Relaciones Públicas, Javier Padilla, allá por el mes de junio en una charla con DNA en referencia a los problemas a los que han tenido que hacer frente durante el camino.
“En diciembre de 2023 nos encontramos a unos okupas, durmiendo en sus sofás. Nos cortaron todos los arreglos que habíamos hecho, los cables de luz, el agua…Y tuvimos que volver a empezar”, narra Mario Blanco.
A ello, se sumó el papeleo burocrático con el Ayuntamiento de Gasteiz, porque “tardaron mucho en que nos llegaran los permisos”.
Además, el estado deteriorado que presentaban ambos espacios han requerido de labores de saneamiento, telecomunicaciones, iluminación y gas; lo que ha supuesto una considerable inversión, en especial, el restaurante.
En materia de obras, el hostelero vitoriano ha querido “respetar los proyectos de principio de los noventa y la distribución de los dos edificios realizados por dos grandes maestros de la arquitectura alavesa”: Roberto Ercilla y Miguel Ángel Campo.
"Un espacio más en la ciudad para otros eventos locales que van a necesitar contar con nosotros"
Y, respecto a los puntos fuertes de este proyecto, el publicista Javier Padilla destaca que Las Terrazas de La Florida sirve como "un espacio más en la ciudad para otros eventos locales que van a necesitar contar con nosotros”. Un lugar céntrico, que “combina a la perfección con la música”, que es a lo que Blanco lleva dedicándose toda su vida.