El Círculo de Madres de Goikolarra, una novedosa iniciativa vecinal que impulsó Arelegi, la asociación vecinal del barrio, en febrero del año pasado, para ofrecer un espacio “seguro” en el que poder compartir experiencias, expresarse y acompañarse en la maternidad, está en la actualidad en stand by ante la falta de un espacio en el que poder celebrarse. “Estamos muy contentas con esta iniciativa pero tenemos el problema de que no tenemos espacio para realizarla porque tendríamos que quitar espacio a otras actividades del Gardeleku (la casa de juntas del Gardelegi, sede de este colectivo vecinal) que se hacen semanalmente”, explica Sara Iglesias Pérez, psicóloga perinatal y dinamizadora de dichas sesiones.

Y el Círculo de Madres se organizaba cada mes. Normalmente, los viernes, día de la semana que coincidía con las clases de zumba, “una actividad en la que hay mucha música y baile y nosotras lo que queremos es hablar tranquilamente, así que está parado. Estuvimos haciéndolo hasta el final del curso escolar y nos juntábamos unas diez madres”.

De hecho, en febrero ya avisó de que buscaba un “local digno” en el que poder reunirse porque temían que el Gardeleku se quedara pequeño para impartir actividades, ya que este barrio joven, de unos 3.000 residentes, estaba creciendo y tenía “unas necesidades”. En Aretxabaleta les han dicho que seguramente les ofrezcan una sala, “pero el problema es que no hay colchonetas y si hay niños, es difícil”.