Varios portales del barrio de Coronación han sido objeto de una campaña de información para convocar a sus residentes a una asamblea vecinal. En la misma, convocada para el martes a las 19.00 horas en la entrada a las instalaciones del centro cívico El Pilar, se pretende tratar el tema de la okupación de diversas lonjas en el barrio y la sensación de inseguridad generada por varios de los residentes en esos espacios.
Según ha podido constatar este diario, en los citados portales se ha colocado una circular en puertas y junto a porteros automáticos. En ella, en principio, se expone la situación pero no se incluye firma ni sujeto convocante. Simplemente, aporta la información bajo un epígrafe en el que se puede leer Concentración vecinal.
El citado cartel convoca a todos los vecinos a una concentración junto a la entrada a las instalaciones municipales del centro cívico de El Pilar. En esa concentración, el convocante pone de relieve la temática que monopolizará la actuación vecinal: ocupación de lonjas en el barrio y delincuencia.
Apoyo a las víctimas
La convocatoria también aporta pistas sobre qué conversaciones guiarán la concentración vecinal. Junto a la grafía objetivos aparece un breve texto en el que se recoge la intención final de la reunión. Se pretende hablar del refuerzo de la seguridad, de políticas más estrictas y del apoyo a las víctimas de robos y acosos.
Por último, la hoja informativa aporta un contundente ¡por un barrio seguro y sin delincuencia!
Es cierto que en el barrio de Coronación existen varias lonjas okupadas. Lo que en su momento fueron recintos comerciales hoy se han convertido en lugar de residencia para varios individuos. Estos, con el paso del tiempo, se han convertido en conocidos de las diferentes fuerzas policiales con competencias en materia de seguridad ciudadana.
No en vano, son constantes las visitas de patrullas de Policía Local y de Ertzaintza para atender diversas llamadas que hacen referencia a los locales en cuestión. Al menos, hay dos de estas lonjas que acostumbran a concentrar la actuación policial. Una de ellas se encuentra en la calle Cruz Blanca y otra en Bruno Villarreal. Ambas acogen a perfiles muy heterogéneos de residentes. Alguno de ellos se ha visto implicado en los últimos meses en delitos que han requerido detenciones por parte de la Ertzaintza, entre ellos, un presunto caso de agresión sexual.