Tristeza y consternación en Vitoria y en Coronación, una ciudad y un barrio que lloran este fin de semana una pérdida que ha dejado a cientos de vecinos y clientes desolados.
Al enterarse de la noticia tras ver la esquela en la conocida cafetería Los Ángeles este sábado, muchos no podían creérselo.
El histórico hostelero Jesús Martínez, todo un referente en Vitoria, ha fallecido este viernes a los 58 años.
Un profesional que llevaba más de tres décadas al frente de la mítica cafetería Los Ángeles de Vitoria junto a sus dos hermanos, un bar de barrio y de referencia en Coronación para cientos de clientes.
Clientes de toda la vida, gente de paso que sube al Casco Viejo, estudiantes y profesores del instituto Molinuevo, gente mayor que juega a las cartas,...
En una esquina en Portal de Arriaga, este bar especializado en desayunos y almuerzos es muy famoso en todo Vitoria por la enorme calidad de los cientos de cafés que cada día salen de la barra.
Si a primera hora de la mañana Los Ángeles ya está lleno para los que buscan su primer chute de cafeína antes de entrar a trabajar, a las once del mediodía es muy complicado encontrar un hueco libre porque la cafetería está a reventar cuando llega el descanso en Molinuevo.
A esa hora decenas de alumnos y profesores salen a la vez del instituto y se acercan a la terraza de Los Ángeles, a muy pocos metros, en busca de un pintxo de tortilla o un sándwich relleno y un café.
Este mismo martes, día 10, volverán a levantar la persiana, fieles a su clientela. Pero nada volverá a ser lo mismo porque un hueco quedará sin cubrir
Una gran cafetería de dos plantas que los fines de semana se llena de otros clientes en busca de un vermú y los famosos pintxos calientes de los sábados y domingos.
Hay incluso vecinos que este domingo, al ver la esquela, recordaban que cuando abrió el centro cívico Aldabe hace 26 años “ya entraban a Los Ángeles a tomar un café después de la piscina”.
Muy vinculado al mundo del ciclismo
Vinculado al mundo del ciclismo al igual que su hermano, el fallecimiento de Jesús ha causado una gran tristeza en todo el barrio.
Un hostelero que, tal y como recuerdan muchos vecinos, “siempre sabía lo que pedía cada cliente, conocía a todo el que entraba por la puerta”, destacando sobre todo su simpatía y su cercanía.
Un gran profesional de la barra al igual que sus dos hermanos, “muy rápidos sirviendo, nunca te hacen esperar aunque el bar esté lleno”.
Son muchos los aficionados al ciclismo que eligen este bar los fines de semana al mediodía para tomarse un pote y descansar tras hacer la ruta.
Además de algunas fotos que cuelgan en el bar, en el piso de arriba un gran mural en la pared ya indica que el ciclismo es una de sus pasiones.
De hecho, el nombre de la cafetería Los Ángeles luce en maillots de vitorianos que cada fin de semana salen a primera hora a pedalear durante horas.
Este mismo martes, día 10, volverán a levantar la persiana, fieles a su clientela. Pero nada volverá a ser lo mismo porque un hueco quedará sin cubrir.
Goian bego.