El interés ciudadano por la información meteorológica, por saber el tiempo que va a hacer, es cada vez mayor. “Clarísimamente”, confirma José Antonio Aranda, director del servicio vasco de Meteorología. Y así lo constatan los datos. 

En Álava ya son 1.253 personas las suscritas al sistema de avisos a la carta que ofrece Euskalmet. Solo en lo que va de año, incluido el mes de agosto, se han dado de alta 159 alaveses y alavesas. “Todos los años se apuntan 50, 100, 200... personas en Álava, eso significa que cada vez hay más gente interesada”, entiende Aranda. 

Además, “hay que tener en cuenta que, cada vez que llega un correo electrónico a alguien, no solo avisa a esa persona sino a todo su entorno, así que el servicio llega a muchísima gente. Nosotros estamos muy contentos con este sistema porque cada persona recibe lo que pide; hay gente que solo quiere saber si va a nevar en su comarca y otra que demanda todo de todo. Cada persona elige del sistema lo que quiere, y eso es bueno”, opina.

Rescate de un caballo atrapado en unos terrenos inundados de Jundiz. EFE

Y es que, este servicio de aviso a la carta sirve para recibir vía email los avisos, alertas y alarmas de protección civil por fenómenos meteorológicos adversos generados por la dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco.

Explica el director de Euskalmet que, normalmente, se emiten dos avisos por día, uno a la mañana y otro por la tarde, a las 10.30 y las 17.30 horas.

No obstante, en función de la situación meteorológica, su complejidad y severidad, pueden adelantarse o atrasarse ligeramente. “En todo caso, evitamos molestar en exceso a la gente con demasiados correos electrónicos al día, dos ya son suficiente”, piensa Aranda.

Por comarcas

Para darse de alta en el sistema, únicamente se necesita una dirección de correo electrónico y una contraseña de ocho caracteres. Para suscribirse, hay que seleccionar los tipos de avisos y las zonas geográficas sobre las que se desea recibir información meteorológica.

Amarillo, naranja y rojo.

Son los colores que definen los avisos, alertas y alarmas por meteorología adversa. El aviso amarillo indica fenómenos meteorológicos habituales, pero sin riesgo para la población, en general, aunque sí para actividades concretas. La alerta naranja hace referencia a daños importantes y peligro para las personas. La alarma roja, por su parte, señala fenómenos meteorológicos de riesgo extremo, con daños materiales muy elevados y peligro para un sector de la población.

Por cuadrillas, en Añana son 165 las personas apuntadas al servicio de avisos a la carta de Euskalmet, 160 en Rioja Alavesa, 173 en Aiaraldea, 370 en Llanada, 184 en Montaña y 201 en Gorbeialdea. 

“Proporcionalmente, por población, quizá la Llanada sea la que menos, ya que está incluida Vitoria”, puntualiza. En total, 1.253 alaveses y alavesas se han inscrito desde que el sistema se puso en marcha en 2019, según los datos facilitados por Euskalmet.

Peticiones

En cuanto al tipo de información que demanda la población, hay de todo. En el caso de Álava, no solo se solicitan avisos por nevadas o heladas. “Se pide de todo, lo que más demanda la ciudadanía es recibir cualquier tipo de aviso que se dé en su zona, en líneas generales”, indica Aranda.

Este paquete global incluye precipitaciones (intensas y persistentes), temperaturas, sobre todo las muy altas y muy bajas, es decir, las extremas; viento, incendios forestales, etc.

Variado perfil

También el perfil es variado. “Hay mucha gente de empresas que recibe avisos a la carta para saber cuándo tiene que tomar medidas de cara a la plantilla; por ejemplo, con temperaturas máximas extremas, si hace mucho calor en el interior la fábrica o pabellón. También muchos particulares; instituciones, ayuntamientos y diputaciones, sobre todo, y muchos medios de comunicación, diría que todos”.

Cae un rayo. Javier Etxezarreta

Este sistema de avisos a la carta está pensado con proyección de futuro y Euskalmet ya trabaja en ampliar el catálogo de opciones que ahora ofrece a la ciudadanía vasca.

Niebla y rayos

“Todavía tenemos que mejorar el sistema de avisos en muchas áreas, afinar más en las problemáticas. Por ejemplo, ahora no damos avisos por niebla que afecta determinados tramos de carretera, o por rayos que se están acercando a una determinada zona".

A futuro, "tenemos que lograr dar avisos no solo de forma genérica sino dirigidos a personas concretas, por ejemplo, a las que están jugando en un campo de golf, trabajando en el campo, paseando por el monte... Ser capaces de lanzarles un aviso directo advirtiéndoles por ejemplo de que se les acerca una tormenta con aparato eléctrico. Son avisos que no se pueden enviar vía correo electrónico, por eso estamos trabajando en otros sistemas para que la gente reciba el mensaje de forma cómoda en el móvil. Y llegará”, avanza Aranda.

Incendio en Ribera Baja. DNA

Euskalmet depende de la dirección de Atención de Emergencias y Meteorología. Su labor es controlar las emergencias y, para ello, Aranda cree que la mejor forma es evitarlas.

Protegerse

“Es nuestro objetivo principal, evitar las problemáticas porque cuando la gente es consciente del peligro y toma medidas, el nivel de impacto que la meteorología adversa tiene en las personas es mucho menor que si no se adopta ninguna medida”, subraya.

“Sobre todo cuando la gente se auto protege. Lo hemos comprobado en conversaciones con las aseguradoras. Además, se ahorra muchísimo dinero, lo que es fundamental porque un dinero mal gastado es tirar el dinero”, añade.

Interés por el tiempo

En cuanto al por qué del interés que la información del tiempo despierta en la población, el director de Euskalmet apunta que “vivimos en una sociedad en la que los tiempo son cada vez más importantes, no es como antes cuando los horarios eran aproximados, hoy en día entramos al segundo a trabajar, hay un control impresionante de horarios", dice.

"Nos ocurre lo mismo con las vacaciones, se les da una importancia impresionante y, claro, tenemos que saber qué tiempo va a hacer. Otro tanto sucede con los críos, ¿con qué ropa los vamos a llevar a la ikastola?, nos preguntamos. Lo tenemos que saber todo, absolutamente todo y de manera más afinada y exacta; de ahí que saber qué tiempo va a hacer, cada día sea más importante tanto para asuntos de trabajo como de turismo o vida, de todo”, indica.

Seguridad

Pero no solo es eso. “También influyen las cuestiones relacionadas con la seguridad, con un boom impresionante las dos últimas décadas: seguridad en el trabajo, en la carretera, en casa...".

Y la meteorología influye: si la carretera está mojada, si la temperatura es extrema... Sobre todo la meteorología adversa: problemas de accesos con nieve, tiempos de llegada al trabajo...”