A las seis en punto de la tarde, miles de personas estallaban de alegría en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria este domingo, 4 de agosto.
El txupinazo ha subido hasta el cielo de Gasteiz y entonces se ha desatado la locura.
Y cuando el nuevo Celedón, Iñaki Kerejazu, ha cruzado toda la plaza y ha subido a San Miguel a exigir en voz alta unas fiestas libres, seguras y para todas, el espectáculo ha sido total en el centro de la ciudad porque miles de personas han dicho a la vez: "si nos sabes respetar, no vengas a Gasteiz".
En ese mismo momento, cientos de personas estaban trabajando y siguen haciéndolo a estas horas, precisamente para hacer de Gasteiz una ciudad donde disfrutar de las fiestas con respeto.
Bomberos, limpieza, policías, sanitarios, hosteleros, camareros, periodistas, conductores,... un sinfín de profesiones que estarán al pie del cañón del 4 al 9 de agosto.
Durante el turno de la tarde, las enfermeras del hospital de Txagorritxu han encontrado un hueco para poder celebrar su 'propio Celedón'.
Lejos de la Virgen Blanca, de Iñaki Kerejazu, de la 'Potra Salvaje' que no han dejado de cantar miles de personas en Vitoria y de los cientos de litros de agua que se han tirado, tres auxiliares y tres enfermeras de Vitoria, de Digestivo, no han querido perderse el espíritu de la fiesta.
Y... ¿cómo lo han hecho?
Pues cuando las ganas y la imaginación lo pueden todo, otro Celedón muy especial ha bajado en la séptima planta de Txagorritxu, concretamente de la 7B.
A un guante morado "hinchado a pulmón" le han pintado una cara, unas vendas han hecho de cable, y a 'su Celedón' le han puesto un pañuelo, una txapela y un paraguas.
Tan solo con ese material y como no, con el pañuelo al cuello todas ellas como manda la tradición, Celedón ha podido estar un poquito más cerca de las sanitarias y los enfermos.
Gora gu eta gutarrak!