Ha llegado la noche más corta y mágica del año, la noche de San Juan, una de las fiestas más populares que anuncia la llegada del verano.

En Vitoria, el epicentro de la celebración ha estado en Arriaga y Judimendi. Un año más, el fuego que esconde sus raíces en la tradición pagana, regresa para iluminar la noche del 23 de junio.

En imágenes: Arden las hogueras de Vitoria por San Juan Josu Chavarri Erralde

En Lakua-Arriaga

En Lakua-Arriaga, la celebración comienza a las nueve de la noche. 

Hasta la ermita juradera de San Juan de Arriaga se acerca el diputado general de Álava, Ramiro González, acompañado por su equipo de gobierno para, en riguroso protocolo, encender la hoguera y asistir a misa en el pequeño templo situado en mitad del parque de Arriaga.

Hoy, de forma excepcional, la ermita abre su puerta. Dicen que hay una ermita similar en Madrid, y se le denomina juradera por las juras de los fueros.

Luz y sonido

Un luminoso espectáculo de luz y sonido enciende las caras de admiración del gentío y pone el broche de oro al acto que cada año congrega a la población alrededor de las hogueras que arden en el anfiteatro, junto al estanque del parque de Arriaga. 

Noche de brujas

No obstante, no es el único punto del barrio que ha encendido hogueras.

Esta particular noche de brujas se ha festejado igualmente con baile, sonido de txalaparta y cuentos alrededor de la hoguera que prende al lado del centro regional asturiano.

En Judimendi

Y de Arriaga a Judimendi, donde la celebración tiene un toque más popular. A sus hogueras han asistido miles de gasteiztarras de toda la ciudad.

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En imágenes: Judizmendi se vuelca con Palestina Josu Chavarri

Unos saltan, otros tiran pertenencias al fuego y los más miran ensimismados el poder embrujador del fuego que ilumina la noche de San Juan.

Las celebraciones en torno a las fogatas han comenzado hacia las nueve y media de la noche en la plaza Sefarad, con la animación de los momotxorros y el grupo de danzas Jare.

En imágenes: Arden las hogueras de Vitoria por San Juan Josu Chavarri Erralde

Media hora después, el fuego ha empezado a iluminar el parque de Judimendi para continuar la fiesta nocturna.

Solsticio de verano

La de San Juan es una celebración de vida; el solsticio de verano da paso a la recogida de las esperadas cosechas, tras un largo invierno de escasos frutos.

La de San Juan es una celebración de culto al sol, el astro de vida y hoy ha sido el día con más horas de luz solar, pese a que en Gasteiz, el cielo ha continuado encapotado.

He ahí el origen, las raíces de la noche de San Juan que, siglos después, ha rebautizado la fe cristiana.

La de San Juan es una noche de rituales. El fuego de las hogueras es un signo de destrucción, de final de una etapa, pero también de renacimiento, del resurgir de las cenizas. 

Saltar las hogueras

Las llamas de las hogueras se saltan, se pisan y se alimentan con la quema de todo lo malo que a uno le ha sucedido a lo largo del año.

Por eso, la gente tira a la fogata todo aquello a lo que desea dar carpetazo, dejar atrás para iniciar sin ataduras una nueva etapa.

Y alimenta el fuego con apuntes de asignaturas y cursos ya aprobados, viejos muebles, documentos desfasados y amarillentas cartas atadas con lazos de cuando todavía se escribía a mano y en papel.