amurrio - El próximo lunes 20 se cumplirán diez años desde que Amurrio inauguró el parque de las energías renovables de Aresketamendi. Un recinto al aire libre de 22.600 metros cuadrados, exclusivo a nivel europeo y destinado a la sostenibilidad energética, que recibe cada temporada a una media de 5.000 escolares llegados de centros educativos de toda Euskadi. Para celebrar esta primera década de apertura, el emblemático rincón dedicado al respeto del planeta acogerá hoy (18 de junio) su ya tradicional fiesta del solsticio de verano, pero con un repleto programa de actividades un tanto especial, que dejará hueco a las sorpresas, “para lograr que en esta cita anual obligada se compagine la diversión con la educación y el medio ambiente, a la vez que se acerca el propio enclave a la ciudadanía local”, explica la alcaldesa, Josune Irabien.
La jornada, que suele reunir cada año a medio millar de personas, dará la oportunidad de 11.00 a 18.00 horas de saltar en hinchables y echar unas partidas en juegos gigantes de madera, así como tomar parte en diversos talleres relacionados con la educación ambiental que acercará Cruz Roja. A partir de las 13.00 horas habrá una demostración de cocina solar, en la que se asarán txistorras que se venderán entre los presentes a 0,5 euros el pintxo. Quienes se queden con hambre podrán tomar parte en la comida popular que tendrá lugar a partir de las 14.30 horas. Antes de llenar los estómagos, a las 12.30 horas, se contará con la actuación de los grupos Amurrio Big Band y el de música folk Eklektia. Ambos pertenecen a la Escuela Municipal de Música y deleitarán al público con un original concierto al que le tomará el relevo a partir de las 16.00 horas otra sesión de música en directo con Mud Candies.
Además, aprovechando la jornada de puertas abiertas, de 11.00 a 18.00 horas habrá visitas guiadas gratuitas a un enclave que, de una manera didáctica y lúdica, transmite a los visitantes los principios energéticos por los que apuesta el desarrollo sostenible, recorriendo una pasarela de madera en espiral de poco más de un kilómetro. Se trata de 29 ingenios energéticos, artilugios participativos, maquetas y paneles, relacionados con las diferentes fuentes de energía ligadas al agua, al viento, al sol, o a la tierra (biomasa), que dan la oportunidad de comprobar cómo la fuerza del agua mueve una enorme bola de mármol sin casi tocarla, de descubrir que el sol es capaz de dar la hora, o que los molinos de viento se usan desde hace siglos, por poner un ejemplo. “Con visitas escolares se suele tardar en ver todo en torno a dos horas, pero cuando se trata de familias la cosa se alarga media hora más, ya que los padres y madres suele hacer más preguntas y, sobre todo, concernientes al ahorro energético que cada uno podemos adoptar en nuestro hogar”, subraya Encarna García, una de las monitoras del recinto.
Por esto mismo, en las visitas suelen separar a los adultos de los menores para que cada uno viva la experiencia acorde a su edad. “Los txikis alucinan sobre todo con la cocina solar que usaremos en la fiesta del solsticio para hacer la txistorrada. En cuanto llegan, si hace día de sol, ponemos encima una cazuela con agua y nos pasamos al término de la visita para que vean cómo, por efecto del sol, se ha calentado el líquido hasta entrar en ebullición y hervir. ¡Flipan! También con que la fuerza de las olas produzca energía y se encienda una bombilla, o porque ellos entre diez no puedan mover una bola de mármol de 180 kilos y, en cambio, sí pueda hacerlo la presión del agua”, enumera García. En definitiva, una forma original de despedir la primavera, aunque el verdadero recibimiento del verano llegará a las 22.00 horas del jueves 23 con el encendido de la hoguera de San Juan y la tradicional quema de la bruja. - A.O.