Ayer se cumplieron ocho años desde que Amurrio inauguró el parque de las energías renovables de Aresketamendi. Un recinto al aire libre de 22.600 metros cuadrados, exclusivo a nivel europeo y destinado a la sostenibilidad energética. Para celebrarlo, el emblemático rincón dedicado al respeto del planeta acogió su ya tradicional fiesta del solsticio de verano con un repleto programa de actividades, que fusionaron diversión, educación y medio ambiente, y que fue secundado por más de medio millar de personas.
“Suele ser lo normal, aunque comida hemos preparado para 200”, explicaba a este diario Encarna García que, junto a Ainhoa Barbara, se encarga del buen funcionamiento del enclave. “Por los recortes, sólo abrimos de marzo a junio y tenemos mucho trabajo, pero en julio esperamos la llegada de 1.100 niños en diez días, de diversos udalekus de toda Euskadi”, apuntaron.
Todos estos menores, al igual que pudo hacer ayer la población local en la tradicional jornada de puertas abiertas al enclave, disfrutarán de una visita guiada a las instalaciones, en la que comprobarán el funcionamiento de los 26 ingenios energéticos dedicados al sol, el aire, al agua y a la biomasa, que transmiten los principios energéticos por los que apuesta el desarrollo sostenible.
Ayer además, debido a la concurrida fiesta del solsticio de verano, también se pudo saltar en hinchables y echar unas partidas en juegos gigantes de madera. También se pudo tomar parte en diversos talleres relacionados con la educación ambiental que acercó Cruz Roja. A partir de las 13.00 horas hubo una demostración de cocina solar, en la que se asaron txistorras que se vendieron entre los presentes a 0,5 euros el pintxo. Quienes se quedaron con hambre pudieron tomar parte en la comida popular que tuvo lugar a partir de las 14.30 horas. Antes de llenar los estómagos, a las 12.30 horas, se contó con la actuación de los grupos Amurrio Modern Band y el de música folk Eklektia. Ambos pertenecen a la Escuela Municipal de Música y deleitaron al público con un original concierto, al que le tomó el relevo, a partir de las 16.00 horas, otra sesión de música en directo con Urigan trío.
Las visitas a este parque es aconsejable hacerlas en familia, ya que los niños tienen en él la oportunidad de comprobar cómo la fuerza del agua mueve una enorme bola de mármol sin casi tocarla, descubrir que el sol es capaz de dar la hora, o que los molinos de viento se usan desde la prehistoria. Todos estos artilugios participativos, maquetas y paneles explicativos están distribuidos a lo largo de una pasarela de madera en espiral de casi un kilómetro, que va recorriendo todo el parque.
Sin duda, una forma muy original de despedir la primavera, aunque el verdadero recibimiento del verano en Amurrio llegará, como a tantos otros pueblos, a las 22.00 horas del martes con el encendido de la hoguera de San Juan y la no menos tradicional quema de la bruja. Un muñeco cuya manufactura rota anualmente entre los alumnos de los colegios amurrioarras y que este año ha correspondido a los de Aresketa Ikastola. El fuego de San Juan dará paso a una verbena con la orquesta Nueva Presión.