El Ayuntamiento de Vitoria acaba de concluir el trabajo de campo de cara a la elaboración y publicación del atlas de aves que nidifican en el municipio.
En total, 130 especies se reproducen en Vitoria, cifra Gorka Belamendia, técnico del Centro de Estudios Ambientales (CEA). Son las que van a figurar en el atlas, tras el censo realizado en 2022 y 2023 con la participación de la ciudadanía gasteiztarra.
“Estamos muy satisfechos, tanto a nivel de CEA, como de la Sociedad de Ciencias Aranzadi; nos hemos quedado muy a gusto ambas partes", valora.
"Por un lado, hemos conseguimos captar la atención de muchas personas y, por otro, sensibilizar a otro montón de personas que, aunque no han participado, han estado al tanto de esta iniciativa”, añade.
Ciencia ciudadana
Este programa de ciencia ciudadana, liderado por Aranzadi, tiene por objeto elaborar durante el trienio 2022-2024 un atlas que contempla la distribución espacial de las aves que nidifican en el municipio de Vitoria y su abundancia.
“Todas ellas son verdaderas joyitas, por su escasez y por ser los únicos representantes de la comunidad eurosiberiana presentes en nuestro territorio”,
Cabe resaltar que han participado más de cien personas de manera voluntaria en la elaboración del censo.
Verá la luz en 2025
A partir de ahora, toca analizar los datos recabados, redactar las fichas, preparar los mapas y en 2025 verá la luz la publicación, avanza Belamendia.
Con el censo en la mano, el técnico del CEA detalla a DIARIO DE NOTICIASDE ÁLAVA las conclusiones y aspectos más novedosos que se pueden extraer del estudio.
Subraya la existencia de especies que constituyen verdaderas reliquias entre la avifauna, que viven en espacios acotados del municipio, como son los Montes de Vitoria.
Es el caso del agateador norteño, una especie que, poco a poco, está desapareciendo.
“Al norte de los Pirineos le va muy bien, pero como consecuencia del cambio climático, hacia el sur de Pirineos le está yendo mal. Denominado a día de hoy agateador euroasiático, es una joyita, una auténtica joyita”, subraya Belamendia.
Las tres ‘joyitas’
Lo mismo ocurre con el reyezuelo sencillo, “otra de esas especies diana, especies dignas de conservar a nivel de municipio, por su escasez y por estar acantonada en localidades muy concretas de los bosques eurosiberianos”, explica.
Y es que, “Montes de Vitoria tiene unos hábitats favorables para la conservación de especies eurosiberianas, es decir, de las que crían al norte del Pirineo”, detalla.
Otra especie a resaltar es el picogordo, especie de la que solamente se ha detectado una pareja, en el Anillo Verde.
“Todas ellas son verdaderas joyitas por su escasez y por ser los únicos representantes de la comunidad eurosiberiana presentes en nuestro territorio”, argumenta Belamendia.
Las más comunes
En su búsqueda, el grupo de trabajo también ha identificado las especies más comunes en el municipio, las que forman el elenco de las diez especies más abundantes: paloma bravía, gorrión común, curruca capirotada, petirrojo, chochín europeo o txepetxa, mirlo, jilguero, pinzón común, estornino negro y pardillo común.
Otra presencia a destacar es la de las especies diana en aves rapaces, con parejas reproductoras en el municipio de grandes águilas: águila culebrera, águila calzada y milano real, ave catalogada en peligro de extinción.
“Tener ejemplares entre nosotros hace que tengamos que ponernos las pilas para su salvaguarda a nivel municipal”, entiende el técnico del CEA.
Aves que se han echado en falta
También han echado de menos especies de aves, caso del alimoche, aunque se incluye en el atlas de aves del municipio porque ha estado criando hasta hace muy poco tiempo en Vitoria, hasta 2020.
“Es un ave blanquinegra, que emigra, la típica que Félix Rodríguez de la Fuente sacaba rompiendo un huevo una avestruz con una piedra”, detalla Belamendia.
Otro tanto sucede con el halcón peregrino, que antaño criaba en el municipio y solo había una pareja que desapareció hace ya muchos años; desde entonces, no ha vuelto a ocupar las zonas rocosas de Montes de Vitoria.
Especies nuevas
Igualmente han aparecido especies nuevas respecto a veinte años atrás, como consecuencia del aumento de las temperaturas y de la mediterranización del medio.
Es el caso de la curruca cabecinegra, un ave muy mediterránea que, año tras año, va subiendo en latitud norte por el aumento de las temperaturas.
Lo mismo sucede con la garcilla bueyera. “Son aves muy mediterráneas que hace veinte años no soportaban el clima brusco de nuestro territorio y, sin embargo, ahora suben hacia el norte”, indica.
Montes de Vitoria
Respecto a los hábitats, el espacio más rico en abundancia de aves es Montes de Vitoria, por su diversidad, seguido de Sierra Brava de Badaia.
Ya más cerca del entorno urbano está el Anillo Verde, sobre todo al entorno de Salburua.
“El parque de Salburua es el ámbito más diverso de toda la órbita urbana, ya que acoge una gran lámina de agua y, en general, son muchas más las aves que viven en entornos húmedos que en secos”, indica el técnico del CEA.
Y adentrándose en los parques urbanos de Vitoria, los que más especies de aves congregan son Arriaga y La Florida.
Golondrinas en el Casco Viejo
Otra de las curiosidades que desvela el atlas es que el mayor número de parejas de vencejo común –esa golondrina que se ve al asomarse ventana–, vive en el corazón de la ciudad, en el Casco Viejo y tiene su por qué.
“Son aves de roquedos y el Casco Viejo es lo más parecido a las rocas que tenemos a nivel de ciudad; está alto y es todo piedra”, desvela el experto.
Fincas agrícolas
Por último, el técnico del CEA pone el acento en las fincas agrícolas, en los terrenos de cultivo, como hábitat de una gran diversidad de especies.
Sin embargo, lamenta que es la comunidad de aves que peor lo está pasando estos últimos años, en gran medida, “por el uso y abuso de fertilizantes y fitosanitarios de síntesis que se han echado al campo a lo largo de los últimos 40 años, y del maltrato a setos, linderos y cunetas", aclara.
Un exitoso programa de ciencia ciudadana. Además de poner sobre la mesa la riqueza de la avifauna que tiene Vitoria, éste es un programa de ciencia ciudadana que está promoviendo de forma activa la participación de la población.
- Prueba de ello son las 101 personas que de forma voluntaria se comprometieron el pasado año a realizar el censo. De hecho, el número de participantes en 2023 se cuadriplicó con respecto al ejercicio anterior debido, fundamentalmente, a la implicación del alumnado del Grado de Ciencias Ambientales de la UPV/EHU.
- Por ello, el técnico del Centro de Estudios Ambientales (CEA), Gorka Belamendia, únicamente tiene palabras de gratitud hacia la ciudadanía. “De todo, me quedo con el número tan potente de participantes que hemos conseguido que salgan al campo para contribuir al proyecto; ése es el gol que hemos metido y por el que otras ciudades nos miran tanto, por movilizar a un centenar de personas; ése el boom del éxito de la iniciativa”, agradece.
- 'Zonas calientes'. Y es que, “las aves acaban convirtiéndose en objeto de disfrute y ocio. Observar aves es una actividad en aumento y es cada vez mayor el número de personas que dedica su tiempo libre a ello”, resalta el CEA en su balance del pasado año sobre este programa. “Al margen del disfrute personal, el colectivo de observadores de aves puede jugar un papel fundamental en programas de seguimiento de especies, a través de proyectos de ciencia ciudadana”, resalta.
- Y es que, la información obtenida ayuda a gestionar el patrimonio natural al informar sobre zonas calientes para la biodiversidad ornítica. Asimismo, ayuda a conocer y cuantificar los cambios en la distribución de las especies, comparándolos con el primer atlas municipal de 1994.
"Estamos perdiendo una rica biodivesidad a pasos agigantados en el municipio”, advierte.
Con todo, el técnico del CEA lanza un capote a los agricultores porque “sin ellos, el campo no sería lo que es; los necesitamos, en pro del municipio”, defiende Belamendia.
Censo de especies de aves que nidifican en Vitoria. Ánsar común, Cuchara común, Ánade friso. Ánade azulón. Pato colorado, Porrón europeo, Porrón moñudo, Perdiz roja, Codorniz común, Zampullín común, Somormujo lavanco, Cigüeña blanca, Avetorillo común, Martinete común, Garcilla bueyera, Garza real, Garza imperial, Garceta común, Alimoche común, Abejero europeo, Culebrera europea, Águila calzada Gavilán común, Azor común, Aguilucho lagunero occidental, Aguilucho pálido, Aguilucho cenizo, Milano real, Milano negro, Busardo ratonero, Rascón europeo, Gallineta común, Focha común, Cigüeñuela común, Chorlitejo chico, Chocha perdiz, Andarríos chico, Gaviota patiamarilla, Paloma bravía, Paloma zurita, Paloma torcaz, Tórtola europea, Tórtola turca, Cuco común, Lechuza común, Autillo europeo, Cárabo común, Mochuelo europeo, Búho chico, Chotacabras europeo, Vencejo común, Martín pescador común, Abubilla común, Torcecuello euroasiático, Pico menor, Pico mediano, Pico picapinos, Picamaderos negro, Pito real ibérico, Cernícalo vulgar, Alcotán europeo, Alcaudón dorsirrojo, Alcaudón común, Oropéndola europea, Arrendajo euroasiático, Urraca común, Grajilla occidental, Corneja negra, Cuervo grande, Carbonero garrapinos, Herrerillo capuchino, Carbonero palustre, Herrerillo común, Carbonero común, Alondra totovía, Alondra común, Cogujada común, Terrera común, Avión zapador, Golondrina común, Avión roquero, Avión común occidental, Golondrina dáurica, Cetia ruiseñor, Mito común, Mosquitero papialbo, Mosquitero común, Mosquitero ibérico, Carricero tordal, Carricero común, Zarcero políglota, Cistícola buitrón, Curruca capirotada, Curruca mosquitera, Curruca zarcera, Curruca rabilarga, Curruca carrasqueña, Curruca cabecinegra, Reyezuelo listado, Reyezuelo sencillo, Chochín paleártico, Trepador azul, Agateador euroasiático, Agateador europeo, Estornino pinto, Estornino negro, Mirlo común, Zorzal común, Zorzal charlo, Papamoscas gris, Petirrojo europeo, Ruiseñor común, Colirrojo tizón, Tarabilla europea, Collalba gris, Gorrión común, Gorrión molinero, Gorrión chillón, Acentor común, Lavandera boyera, Lavandera blanca, Bisbita campestre, Bisbita arbóreo, Pinzón vulgar, Picogordo común, Camachuelo común, Verderón común, Pardillo común, Jilguero europeo, Serín verdecillo, Escribano triguero, Escribano cerillo, Escribano montesino y Escribano soteño.