Una docena de ciervos de Salburua murieron el pasado mes de octubre a causa de la enfermedad hemorrágica epizoótica , dato que ha recabado Elkarrekin, que ha pedido “reforzar la vigilancia para poder tratar la sintomatología y evitar los fallecimientos de cara al futuro, al ser difícil su prevención”, según el concejal Óscar Fernández.

Fernández interpelará al concejal de Planificación y Gestión Ambiental sobre el episodio detectado en el humedal vitoriano de esta enfermedad, una patología que pueden desarrollar rumiantes salvajes y el ganado bovino y que afecta gravemente a los ciervos, gamos y corzos, causando alta mortandad. Está provocada por un virus que se transmite mediante la picadura de un mosquito.

En algunos casos los síntomas de esta patología pueden agravarse, pudiendo causar la muerte, como consecuencia de que el animal deje de comer y beber.

Esta enfermedad se declaró a nivel estatal en junio de 2023 y a lo largo del mes de octubre se contabilizaron en el entorno de las balsas de Salburua los doce animales fallecidos mencionados, aunque se estima que el número de bajas podría haber llegado a quince, según los datos manejados por el Departamento de Medio Ambiente y facilitados a Elkarrekin como respuesta a una pregunta por escrito registrada por Óscar Fernández.

No existe tratamiento para esta enfermedad, ni tampoco métodos preventivos autorizados, aunque por parte de las autoridades sanitarias se recomienda tratar los síntomas que pueden ir, entre otros, desde fiebre, a descamación del hocico, cojera y edemas varios.

Ante estos hechos y dado que recientemente se ha renovado el contrato a la empresa que gestiona de la cabaña de ciervos para el periodo 2024-2027, Fernández preguntará en comisión sobre si se están estudiando medidas para minimizar los decesos de ciervos por esta enfermedad y si se puede incrementar la vigilancia sobre los mismos para detectar con rapidez los síntomas. “Al ser difícil su prevención, queremos saber si al menos se podría reforzar la vigilancia para poder tratar la sintomatología y evitar los fallecimientos de cara al futuro”, ha declarado Óscar Fernández.

En la cabaña ganadera alavesa

Se da la circunstancia de que esta enfermedad ha afectado también de forma importante a la cabaña ganadera del territorio. El pasado mes de noviembre, una vez inactivo el mosquito que la transmite, la Diputación realizó un último balance según el cual eran más de 400 los animales afectados en la provincia, de los que alrededor de una veintena habían muerto. Las explotaciones ganaderas que han reportado contagios asciendieron a 160.

En aquel momento, los nuevos casos de EHE iniciaron una “progresión descendente”, fundamentalmente debido a las frías condiciones meteorológicas.

La Diputación anunció una línea de ayudas extraordinarias para el sector ganadero del territorio que se unió a otras ya dispuestas como la destinada a la retirada de cadáveres.