Tras una concentración en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria y dos días de huelga indefinida, los trabajadores de Disport se reúnen esta tarde de jueves en asamblea para decidir si seguir adelante con los paros.
La empresa ha informado de que ha dado la orden de pago de los salarios de los 150 monitores, socorristas y cancheros que trabajan en centros cívicos e instalaciones deportivas de Vitoria y Agurain.
Sin embargo, hasta comprobar que toda la plantilla recibirá el ingreso de la nómina de abril, la huelga indefinida iniciada el miércoles se mantiene.
Una huelga que ha afectado durante dos días a miles de usuarios de centros cívicos, piscinas de Salburua, Hegoalde, Judimendi y Agurain, frontones, campos de fútbol municipales y los rocódromos de Ariznabarra, Salburua y Hegoalde.
Con un 80% de seguimiento de la huelga, en muchos casos estas instalaciones han permanecido cerradas y se han dejado de impartir clases como tai-chi, tenis, condición física y pelota a mano, entre otras.
La plantilla de Disport, una de las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento de Vitoria para gestionar las actividades deportivas, arrastra retrasos en el pago de sus nóminas desde 2022. Por convenio tendrían que cobrar antes del día 7 de cada mes.
El Ayuntamiento le ha exigido a Disport en más de una ocasión que pague en plazo a los trabajadores porque “el Consistorio sí cumple y le paga en plazo”.
El comité, que ha interpuesto más de una decena de denuncias ante la Inspección de Trabajo, ha decidido tramitar cada mes el preaviso de huelga en caso de que la empresa no abone los salarios en plazo.