Durante varios meses los vecinos de la zona se habían acostumbrado a su presencia pero desde el pasado noviembre se les echaba de menos.
Las fuentes del paseo de Abendaño, en el corazón del barrio de San Martín, se habían convertido en la piscina de recreo de dos patos y una pata y hacía tiempo que se echaba de menos su presencia.
La llegada de estas aves a Abendaño se remonta a marzo de 2022. Hasta entonces se había visto a algún pato despistado, descansando de manera ocasional en los estanques del paseo. Pero a partir de aquel momento su presencia se hizo habitual y pasaron a ser inquilinos fijos de las piscinas de esta zona ajardinada de San Martín.
Lo más probable es que llegasen en su día desde el cercano parque de las Conchas, en cuyo estanque viven decenas de patos durante todo el año.
Este jueves, último día de febrero, quienes pasaban por el paseo de Abendaño se han visto sorprendidos al ver de nuevo a tres patos en los estanques. Con el agua limpia cristalina y los vasos de las fuentes recientemente adecentados, la estampa era de postal.
Algunos de los paseantes que se ha detenido a disfrutar de la escena estaba convencido de que se trata de las tres mismas aves que hicieron suyos los estanques hasta el pasado noviembre.
"Yo juraría que son los mismos. Eran dos marrones de cuello verde y uno negro, dos machos y una hembra. Estuvieron aquí hasta finales de octubre o primeros de noviembre", asegura Joseba, vecino de la zona.
Habrá que ver si se quedan durante unos meses como en su última visita o si la climatología de las próximas semanas todavía de invierno retrasa un tiempo su mudanza a las fuentes de Abendaño para pasar la primavera y el verano.
