La Adoración Nocturna de la diócesis de Vitoria convocó el pasado fin de semana a los 221 adoradores y adoradoras actuales repartidos por toda la ciudad. El motivo era celebrar su asamblea anual que en esta ocasión tenía como orden del día elegir un nuevo presidente de esta asociación de fieles de la Iglesia diocesana.

Estas elecciones se convocan cada 4 años y sigue los cauces democráticos de voto secreto, directo y libre. Tras una primera vuelta consultiva que tuvo lugar el pasado mes de diciembre en la iglesia de San Antonio, el sábado se propusieron de manera oficial las candidaturas de Alfredo Saenz de Ojer, Amelio Beitia, Luis Gómez, Luis Tamayo y Soledad Teso para la presidencia.

Movimiento

Este movimiento de la Iglesia, impulsado por la Santa Sede y por los obispos durante décadas, tiene como principal finalidad rezar en el silencio de la noche ante el Santísimo expuesto en el altar. La Adoración Nocturna Española, descendiente de su homóloga francesa, fue creada en 1877 y está presente en las principales localidades del país. En Álava existen 8 asociaciones de adoradores nocturnos: Vitoria, Llodio, Amurrio, Murguia, Nanclares, Labastida, Laguardia y Elciego. La principal razón de ser de esta asociación de fieles, laicos en su mayoría, es orar y adorar a Jesucristo bajo las especies eucarísticas, esto es, el Pan y el Vino consagrados, que se convierten realmente, según la doctrina católica, en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Los adoradores se reúnen al menos una vez al mes, durante la noche, para rezar.

Presentación de María

Los convocados se citaron en el colegio vitoriano de la Presentación de María a las 17.30 horas donde, tras la lectura del acta del año anterior y los informes preceptivos de la Secretaria y de la Tesorería, se procedió a la elección del Presidente Diocesano. Con un 86% de apoyos, Alfredo Saenz de Ojer Eguiluz fue proclamado presidente, repitiendo así en el cargo para los próximos 4 años, a la espera de su nombramiento oficial en el Boletín Oficial de la Diócesis con la firma del Obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde.

Misa

Todos los participantes finalizaron esta jornada celebrando una misa en la capilla del colegio y una comida de hermandad junto con la comunidad religiosa que acogió este evento.