La huelga de Tuvisa ha terminado. Aunque una ajustada mayoría de los trabajadores que han votado este domingo en la asamblea lo han hecho a favor de seguir adelante, era necesario un respaldo del 70% para su continuidad. Así, la huelga indefinida que durante nueve días ha dejado sin transporte público, más allá del que proporciona el tranvía, a la ciudadanía gasteiztarra, ha quedado desconvocada por el comité. En la tarde del sábado, tras una reunión entre el comité y la gerencia que no dio resultados y una demostración de fuerza a mediodía en las calles de Gasteiz, los sindicatos recibían una nueva propuesta por escrito del presidente, Iñaki Gurtubai, que satisfacía las demandas de la plantilla en un grado superior a las anteriores ofertas.

Inmediatamente se convocaba a los trabajadores a una asamblea en las cocheras de Tuvisa, el domingo a las 19.00 horas, con un único orden del día: “Aceptación o no del acuerdo alcanzado”.

Y ha sido aceptado, con matices. En concreto, con 113 votos a favor (41,69%), 152 en contra (56,08%), 5 votos en blanco y uno nulo. Así, la unidad demostrada por la plantilla a la hora de secundar paros, huelgas y manifestaciones no se ha reproducido en el momento de dar por finalizado el conflicto, pero en todo caso este lunes a primera hora los autobuses urbanos de Vitoria volverán a circular con normalidad.

El acuerdo

Asier López de Sabando, portavoz del comité de Tuvisa señalaba antes de la asamblea que, “si bien ha habido avances significativos en los  diferentes puntos que pedía el comité de huelga, todavía queda una discrepancia en un punto capital, que es el tema del fichaje”. Efectivamente, el cómputo de las horas que trabajan los empleados y empleadas de Tuvisa ha estado desde el principio en el eje de las negociaciones y los desencuentros, y finalmente ha sido ese factor el que ha dividido a la plantilla.

El sindicato ELA ha defendido en la asamblea la continuidad de la huelga “en aras de lograr un mejor acuerdo”, ya que el Ayuntamiento no daba soluciones concretas a ese fichaje efectivo de los trabajadores. Este sindicato cuenta con tres delegados en el comité, los mismos que UGT; mientras que USO, ESK y CCOO tienen dos y LAB cuenta con un representante.

En este ámbito de los fichajes Tuvisa había planteado una última propuesta que pasaba por designar a “una persona de reconocido prestigio profesional”, un mediador que determine la duración de la jornada media, que se contabilizará desde que se ficha y hasta que se entrega el parte diario. El comité reclamaba un sistema más fiable que las máquinas de cobro de los autobuses, que según los sindicatos no miden los tiempos de trabajo fuera del vehículo.

Por lo demás, la gerencia acepta reforzar la mayoría de las líneas, formar a los técnicos del taller para poder trabajar con autobuses eléctricos y unidades BEI, revisar las tareas de los empleados de los parkings municipales, realizar 12 nuevas contrataciones indefinidas y comprar 15 nuevos autobuses en esta legislatura al margen de los 10 ya comprometidos. Cabe recordar que otro de los caballos de batalla de este conflicto ha sido el pésimo estado de la flota de Tuvisa, con vehículos que incluso han llegado a arder en plena calle.

En ese sentido, a lo largo de estos dos meses largos de conflicto, desde la parte sindical se ha insistido en que las movilizaciones buscaban, sobre todo, una mejora de la seguridad en el trabajo.

Gurtubai, por su parte, contraargumentaba que Tuvisa tiene “el mejor convenio municipal”, con “un mínimo de tres meses de vacaciones y libranzas”, y dejaba caer que los trabajadores pedían más días libres.

En cualquier caso, y a falta de concretar en las sucesivas semanas los términos del acuerdo entre las partes, termina una huelga que, según los sindicatos, ha tenido un seguimiento del 100% entre los conductores, porcentaje que Tuvisa rebajaba al entorno del 75%.

Más de dos meses de movilización

Las reivindicaciones de la plantilla de la empresa pública de transporte de la capital alavesa en defensa de un servicio de “calidad” y unas condiciones laborales “dignas”, empezaron el pasado 5 de diciembre y desde entonces han pasado dos calendarios de movilizaciones, aprobados por amplia mayoría en asamblea, que han incluido desde paros parciales, junto con dos huelgas de 24 horas en dos días de diciembre, coincidiendo con la vuelta al cole tras las vacaciones de Navidad y con la celebración del mercado agrícola de Navidad de la Plaza Nueva.

Aparte, ha habido marchas por el centro de la capital, caravanas en coche y desde el pasado día 10, un recrudecimiento de las protestas, al convocar una huelga “total e indefinida” desde las dos de la tarde del sábado de Carnaval.

Cronología

29 de noviembre. La plantillade Tuvisa ratifica la propuesta de movilizaciones del comité de huelga en demanda de inversiones en personal, materiales e infraestructuras, para garantizar un transporte público de calidad y condiciones de trabajo saludables para sus empleados.


5 de diciembre. Tras una reunión sin avances, el comité ratifica la convocatoria de huelgas de 24 horas para los días 19 y 21 de diciembre. Además de los dos días de huelga, el comité de Tuvisa programa paros parciales, los días 11 y 18 de diciembre, y diversas manifestaciones por el centro de la ciudad.


23 de enero. A lo largo de dos asambleas generales, por la mañana y tarde, la plantilla de Tuvisa sometía a votación si adelantaba al sábado de Carnaval, 10 de febrero, la huelga de 24 horas e indefinida que tenía previsto iniciar a partir del día 3 de marzo. La propuesta sale adelante.


10 de febrero. El sábado de Carnaval, tras una semana de intercambio de propuestas, contrapropuestas y reproches entre la gerencia y los sindicatos de Tuvisa, comienza la huelga indefinida del transporte público de la capital alavesa. Ya se habían producido avances en la negociación, pero la distancia entre las dos posturas enfrentadas era todavía insalvable en varios aspectos.


12 de febrero. El primer día laborable de la huelga indefinida en Tuvisa logra un seguimiento del 100 % entre los conductores, al igual que en las dos jornadas anteriores.


17 de febrero. Comité y empresa se reúnen para tratar de llegar, sin éxito, a un acuerdo. A mediodía una multitudinaria manifestación eleva la presión y por la tarde los sindicatos reciben una nueva propuesta, que aceptan pese a que se mantiene “una discrepancia en un punto capital; el fichaje”.


18 de febrero. La asamblea general de Tuvisa da el visto bueno a la propuesta del Ayuntamiento y la huelga indefinida queda desconvocada.