A las nueve y media de la mañana de este miércoles el autobús de la línea 6 ha llegado a su parada de Adriano VI, 1, haciendo sonar su claxon al ritmo reivindicativo del “Bat, bi, hiru..”.
Su conductor, con una sonrisa, lo ha hecho mirando detenidamente a todos sus compañeros de la plantilla de esta sociedad municipal que a esa hora estaban concentrados en la acera para comenzar la manifestación por el centro de Vitoria hasta la Plaza Nueva.
Su lema, nuevamente, era el mismo, con el que comenzaron estas protestas el pasado 5 de diciembre: “Por un servicio de calidad”
"En situación de bloqueo"
Lo han hecho con el objetivo de intensificar las movilizaciones “viendo que el conflicto está en situación de bloqueo y los trabajadores, en defensa y consecución de sus reivindicaciones han decidido, han decidido cambiar y endurecer la dinámica de movilización”, como denuncian desde ELA.
En concreto, adelantando la huelga indefinida prevista para el 3 de marzo, al próximo 10 de febrero, tal y como decidió ayer su asamblea general por una amplia mayoría (90%).
“La última propuesta más que un retroceso supone un avance. Por eso, a partir de hoy hemos decidido intensificar las movilizaciones y los contactos con los partidos, asociaciones"
Como explicaba a este diario el portavoz del comité, Asier López de Sabando, poco antes de que comenzara la marcha, “la última propuesta más que un avance supone un retroceso. Por eso, a partir de hoy hemos decidido intensificar las movilizaciones y los contactos con los partidos, asociaciones... Ayer decidimos desconvocar los paros, pero esto no quiere decir que hayan acabado, sino que damos una muestra de buena voluntad de nuestra parte para intentar solucionar el conflicto”.
Y eso, como dice, que “la otra parte está en una fase de inmovilismo que no entendemos”: “Sobre la implementación de líneas, iban a meter tres autobuses más y en ese escrito que nos mandaron el viernes ya no son tres, son dos, y en la otra línea roja que tenemos, la de la contabilización de horas de nuestra jornada laboral, no hay nada. Es más, nos han mandado un anexo donde se ve que los tiempos que envían ellos no son reales. No entendemos nada”.
Sorpresa entre usuarios
“Yo pienso que tienen que luchar por sus derechos”
Esta nueva manifestación ha sorprendido a usuarias como Blanca y Rosa que en ese momento esperaban al urbano en esa parada de Adriano VI: “Yo pienso que tienen que luchar por sus derechos”, opina la primera.
"Cojo el bus para ir a Salburua a trabajar, así que imagínate si están en huelga, aunque es lo que hay”
Rosa, en cambio, le parece un poco peor: “Lo cojo para ir a Salburua a trabajar, así que imagínate si están en huelga, aunque es lo que hay”.
Comunicado en la Plaza Nueva
Cuando la manifestación de este miércoles ha llegado a su destino final, a la Plaza Nueva, los trabajadores seguían, altavoz en mano, para reivindicar, entre otras cuestiones, que "un cambio de gestión es la solución".
A las 11.30 horas, finalmente, el portavoz del comité ha insistido a los medios que el "principal escollo es el inmovilismo de este Ayuntamiento".
Y que la asamblea de ayer vino motivada "por esa cuestión muy clara", dado que "estamos esperando a que nos convoquen a una siguiente reunión desde hace diez días (la última fue el 11 de enero, cuando la empresa realizó su última propuesta que se materializó con el envío de un documento el pasado viernes, 19 de enero)".
Ha vuelto a lamentar que "parecía que habíamos llegado a un acuerdo" en cuanto a la implementación de buses y concesión de horas, "pero que eso al final no se ha trasladado" en esa última propuesta.
Por ello, siguen pidiendo más buses en la calle, "lo que se traduciría en más tiempo para realizar el recorrido y cumplir con las frecuencias prometidas por el Ayuntamiento" y que se contabilice toda la jornada de trabajo.
No es cuestión de dinero
En este sentido, ha insistido en que las demandas de la plantilla no tienen nada que ver con el dinero, sino con "la salud y seguridad", por lo que piden mejorar las dos cuestiones anteriores, ya que así todos, tanto ciudadanía como plantilla, se beneficiarían de las mismas.
"El plus de productividad lo quiere meter él (por Gurtubai), para ver si se lo compramos, pero no hemos pedido nada absolutamente nada económico"
"El plus de productividad lo quiere meter él (por Gurtubai), para ver si se lo compramos, pero no hemos pedido nada absolutamente nada económico", ha aclarado López de Sabando.
Muestra de la "buena voluntad" de la plantilla "y con el deseo de resolver este conflicto que se ha dilatado artificialmente por el Ayuntamiento" es la suspensión de los paros parciales que venían haciendo, "con la esperanza de que el equipo de gobierno, junto con el resto de partidos que conforman el consejo de Tuvisa, asuman de una vez su responsabilidad y decidan implicarse para alcanzar una solución satisfactoria y así terminarlo".
Si no es así, el 10 de febrero amenazan con hacer realidad la huelga indefinida en ese sábado de carnavales. "Sabemos que tienen identificada la solución y la forma de terminar el conflicto. Lo cierto es que hemos avanzado en algunos puntos, aunque siguen siendo insuficientes", ha precisado
"No deseado por nadie"
Esta huelga indefinida es un "escenario no deseado por nadie", por lo que el comité, como ha anunciado, también tratará de evitar "trabajando incansablemente" para no llegar a él.
En todo caso, "un 90% de la plantilla no puede estar equivocada, votando sí a una huelga indefinida con todo lo que ello significa moral, laboral y económicamente. Llevamos años soportando una situación que cada día se hace más insostenible y ante la nefasta gestión durante los últimos años, no nos ha quedado más remedio que reaccionar de esta manera", subraya el comité que también da las gracias a la ciudadanía por sus muestras de "apoyo y comprensión", pese a ser "los primeros afectados por este conflicto".
Próxima protesta
La siguiente protesta será la de mañana, jueves, con una concentración en Los Arquillos, coincidiendo que hay consejo de esta sociedad municipal.