El comercio de proximidad prevé un ligero aumento del 5% de las ventas durante la campaña de rebajas de invierno, que considera que están “totalmente desvirtuadas”, según la Confederación Española del Comercio (CEC). En concreto, la patronal recuerda que aunque tradicionalmente era el 7 de enero la fecha oficial para dar el pistoletazo de salida a la campaña de las rebajas de invierno, tras su liberalización en 2012 muchas de las grandes marcas y cadenas ya habían colgado sus carteles de descuentos incluso antes de que finalizase 2023.

Una tendencia que, para la CEC, desvirtúa totalmente el objetivo original de las rebajas, que es el de dar salida al stock acumulado durante el año y que perjudica a los formatos de comercio más pequeños.

Según datos de la patronal, el 90% de los autónomos y pymes del comercio tenían previsto esperar a la finalización de la campaña de Navidad para iniciar la de rebajas, una cifra que, sin embargo, finalmente ha disminuido ante la presión de las grandes cadenas, que les aboca a adelantar igualmente el inicio de la campaña para no perder las ventas de los primeros días.

En este sentido, la confederación insiste en la necesidad de defender la rentabilidad de los negocios, por lo que reclama la vuelta a una regulación que garantice que los comercios puedan vender con unos “márgenes justos durante un periodo de tiempo limitado y suficiente”.

Asimismo, considera que esta laxitud perjudica de igual modo a los consumidores, ya que la especulación que se produce con las fechas y los precios genera confusión y desapego en los clientes que no saben cuándo pueden obtener el mejor precio por el producto.

Respecto a las previsiones y tras una campaña de Navidad “relativamente positiva”, con un ligero aumento de las ventas respecto a 2022, sobre todo en aquellos comercios dedicados al equipamiento personal, los comerciantes esperan para la campaña de rebajas un aumento del 5% respecto al año anterior.

Perder impacto

La patronal avanza que se prevé una campaña de rebajas breve, donde las ventas se concentrarán en las dos primeras semanas para ir perdiendo impacto progresivamente, al haberse convertido en un período de descuentos más en la espiral de promociones que se encadenan a lo largo del año. De esta forma, el comercio de proximidad prevé que el gasto medio por cliente se sitúe en torno a los 75 euros y 80 euros, una cifra en la que se ve reflejado no tanto el previsible aumento de las ventas sino el de los precios como efecto de la inflación.

En el contexto actual, el sector descarta que se vayan a producir grandes descuentos durante estas rebajas, debido a los altos sobrecostes que han estrechado en gran medida los márgenes para los comerciantes.

Por último, la patronal anima a los consumidores a apostar por el comercio de proximidad en esta campaña de rebajas, una opción sostenible, humana y cercana, genera riqueza local y pone a las personas por delante. – E. Press