La Fundación Sancho el Sabio Vital de Vitoria acoge desde el pasado miércoles una nueva exposición en su interior: Mendirik Mendi.
Euzko Mendigoizale Batza. Una muestra impulsada por el Museo del Nacionalismo Vasco de Sabino Arana Fundazioa que pretende ser todo un homenaje a la centenaria asociación de montañeros y patriotas Euzko Mendigoizale Batza.
Jóvenes vascos que sufrieron la represión de la Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista. Fueron alrededor de 9.000 montañeros, conocidos como mendigoizales, quienes formaron parte de esta agrupación, con la firme intención de recuperar las señas de identidad colectiva que se estaban perdiendo en el País Vasco, entre ellas, el euskera y las expresiones culturales autóctonas.
En este sentido, tal y como señaló la presidenta de Sabino Arana Fundazioa, Mireia Zárate, en la inauguración oficial desarrollada ayer, la finalidad de la exposición es dar a conocer una asociación gran desconocida cuyos montañeros y montañeras tenían como objetivo difundir y extender la cultura vasca”.
Asimismo, en la presentación también tomaron parte Aitor Miñambres, director del Museo Memorial del Cinturón y Hierrro y realizador de los textos de la muestra, acompañado por Jesús Zubiaga, director de Fundación Sancho el Sabio Vital.
Así, un total de ocho paneles interpretativos con fotografías de época y textos escritos por Miñambres, además de una vitrina repleta de documentos y objetos como, un casco de guridi o unos prismáticos, dan vida a una pieza cargada de historia y cultura vasca.
“A través del montañismo, muchos de estos jóvenes encontraron el modo perfecto de conocer todos los rincones de Euskadi, sumergirse en su mundo y tradiciones, y hacer llegar el ideal sabiniano hasta las cumbres más altas y las aldeas más alejadas”, relataba el director del museo.
De ahí nacieron los grupos de mendigoizales, a los que, tal y como explicó Miñambres, tomaron el nombre de montañeros por patriotismo.
PIEZA POR PIEZA
El contenido de la muestra se enmarca en las tres primeras décadas del siglo XX, cuando el movimiento nacionalista se expandió con mayor fuerza hasta crear Euzko Mendigoizale Batza.
“Una de las columnas más sólidas del nacionalismo vasco, junto con Emakume Abertzale Batza, Juventud Vasca o Solidaridad de Trabajadores Vascos”, apuntaban sus organizadores.
En este marco, Mendigoizales es el título que protagoniza la muestra, realizando así una especial mención a los montañeros amantes de su tierra. Le sigue la bautizada como El sol de la libertad sale del bosque, que habla sobre Mendigoizale Batza constitutida en 1921.
De igual forma, Una juventud en marcha es el título que da nombre a una pieza que narra la actividad de montañeros patriotas.
Detrás, Tiempos de esperanza, retrata su bandera, que da pie a El preludio de la tragedia con la agitación política.
Así, se abre paso a la pieza Mendigoizales en la paz, gudaris en la guerra, a la que sigue Batallones de gudaris con dos batallones (Lenago il y Zergaitik ez). Por último, Clandestinidad y libertad es la pieza que pone el broche final resaltando la subida a los montes bocineros tras la muerte del dictador.
Cabe señalar, que la muestra estará abierta a visitas hasta el próximo 29 de febrero, en la sede de la Fundación Sancho el Sabio Vital, en el número 23 de Portal de Betoño.
Mendigoizales, un poco de historia
Durante la Guerra Civil, los jóvenes vascos pasaron a formar parte de los batallones de gudaris para hacer frente al Ejército franquista que durante los años 1936 y 1937 avanzó sobre Euskadi. Tras la detorra militar y la dictadura franquista, su bagaje fue heredado por nuevas generaciones vasquistas, con expresiones adaptadas a los nuevos tiempos. Los jóvenes idealistas marcaron actividad en la expasión del euskera, recuperación de bailes tradicionales y canciones, entre otras muchas.
