El plan de revitalización de Zaramaga tiene una importante faceta social y comunitaria. Prueba de ello ha sido la exitosa conclusión de la primera fase del programa ¡Dale vida a los años!, que busca apoyar a las personas del barrio que se encuentran en una situación de soledad no deseada.
La previsión del Ayuntamiento de Vitoria pasa por poner en marcha la segunda fase de esta iniciativa en los próximos meses. Lo hará con personas de distinto perfil pero con el mismo objetivo, ayudarlas a formar parte de la comunidad en la que viven.
El programa ¡Dale vida a los años! es un proyecto socio-comunitario que ha atendido durante los últimos meses en sesiones semanales a un grupo de entre doce y veinte personas. Se ha trabajado con ellas para darles a conocer los recursos que hay en Zaramaga y ofrecerles información y formación para mejorar su calidad de vida. El programa se ha adaptado y definido en función del perfil de las personas participantes.
La gestión ha corrido a cargo de la Red de Salud del centro cívico Iparralde y ha contado con la participación de distintos colectivos de la zona y el equipo técnico. La red socio-comunitaria de Iparralde está compuesta por los centros de salud Zaramaga y Aranbizkarra I, los Bizan de Zaramaga y Aranbizkarra, la ONG Solidaridad enfermera, el servicio municipal de Salud Pública, Caritas Norte, la Asociación de Mujeres voluntarias y el centro cívico Iparralde.
Para ayudar a afrontar la soledad no deseada, un grupo multidisciplinar ha ido dando a los participantes una serie de pautas de alimentación saludable, ejercicio suave, cuidados de salud, gestión positiva de las emociones e incluso información para conocer qué trámites se pueden hacer en una oficina de atención a la ciudadanía o para prevenir estafas o atracos.
Mejorar la calidad de vida
“Este abordaje desde puntos de vista tan diferentes tiene como objetivo que las personas solas se animen a salir de casa, se relacionen con otras en un clima de amistad y conozcan los recursos de todo tipo que tienen en la zona a su disposición. Se trata de mejorar su calidad de vida”, explica Miren Fernández de Landa, edil de Gobierno abierto y Centros cívicos en Gasteiz.
La concejala acompañó este pasado martes al grupo en la sesión final de esta primera fase, que sirvió para hacer una evaluación. Fernández de Landa les animó a seguir tomando parte de todas las actividades que el centro cívico les ofrece “porque hay que seguir creciendo, independientemente de la edad y las circunstancias de cada persona”.
A la hora de la valoración, las personas participantes explicaron lo que les ha aportado el programa. Frases como “con esto yo he salido de casa; si no, te quedas en el sofá acurrucada y te atontas con la tele”; “a mí me ha dado la vida”; “yo le he sacado mucho jugo”; “yo he aprendido muchas cosas” o “yo he recibido alegría” son el mejor resumen.
