El puente de diciembre no ha sido, al menos históricamente, la gallina de los huevos de oro para la hostelería gasteiztarra. Sin embargo, la progresiva llegada de visitantes a la capital alavesa por estas fechas está permitiendo a los profesionales del sector, al menos a los consultados por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, salvar los muebles también esta semana.

“Estamos también a tope estos días”, asegura Ana María Sánchez, del Mano Lenta, que al margen de en su restaurante de San Martín estos días está trabajando en un stand dentro de la feria Ardoaraba. “El miércoles fue una locura. Esperas que la cosa baje esta semana, había partido del Baskonia... pero se trabajó muy bien”, remarca esta profesional. Hay, en sus palabras, “mucha gente de fuera” de la ciudad.

En imágenes: Los turistas llenan los hoteles de Vitoria en el puente PILAR BARCO

“Todos los días completos para las comidas” están, mientras tanto, en el Matxete, donde también están trabajando “bien” durante el puente. “Aunque igual menos que otros años, que se veía más alegría, grupos más grandes...”, según reconoce Mikel Bilbao, cuya clientela está conformada “sobre todo” por turistas.

Medio lleno ve el vaso, mientras tanto, el veterano –y ya jubilado– hostelero Fabián Tobalina, todavía estrechamente vinculado al Andere. “Durante el puente de diciembre, antes no se acercaba nadie por la calle Gorbea. Parece que había un letrero en Diputación y otro en la Catedral diciendo no pasar. Pero ahora viene bastante gente por aquí, también de fuera”, reconoce satisfecho Tobalina.

También en el Conde de Álava están trabajando esta semana “bastante bien”, sin ser ni de lejos su temporada más alta. “El jueves igual fue el día más flojito, pero para los días 8 y 9 las reservas han estado al 60%. No está mal, porque normalmente en los puentes se falla”, reconoce Jesús Sanz.

Satisfecho se muestra igualmente Imanol Latorre, a los mandos de El TabanKo. “El puente empezó el miércoles y ya nos reventaron. Y el resto de días no hemos tenido sitio para comer”, apunta este hostelero. Y eso que, desde su experiencia, el puente de 2022 “fue mejor”, pues los festivos cayeron en martes y en jueves.

Asignatura pendiente

Queda todavía por aprobar, eso sí, la asignatura de las noches, algo que comienza a ser extensible a cada vez más fines de semana. “Estos días la noche se mueve menos”, corrobora de nuevo Ana María Sánchez, al igual que Bilbao, desde el Matxete. “Los turistas son de comer. Pero por la tarde van a por las raciones y los pintxos. Las cenas no se nota tanto meneo. Y además se retiran pronto”, reconoce, de nuevo, Imanol Latorre (El TabanKo).