"Cada vez nos llegan a la psicoasesoría de Vitoria más casos derivados de salud mental con problemática grave".

Es la voz de alarma que este lunes ha dado en comisión la edil de Salud, Ana López de Uralde, respecto a este servicio municipal, dirigido a personas de entre 14 a 30 años, cuando ha sido preguntado por el mismo por Elkarrekin.

Si bien, como ha aclarado a continuación, lo habitual es que sea el propio Ayuntamiento el que derive los casos que considere especialmente graves e incluso que recomiende teléfonos de asociaciones o de lo que considere oportuno, para que atiendan unas dificultades concretas.

No obstante, cuando le llegan al Consistorio, los atiende igualmente "para evitar el efecto ping-pong", esto es, que no mareen a los jóvenes al pasear de una ventanilla a otra.

Funciones

No en vano, las funciones de la psicoasesoría, creada en 2007, son ofrecer información , orientación y asesoramiento sobre cuestiones relacionadas con sus sentimientos, comportamientos y relaciones.

También busca ofrecer apoyo en la construcción saludable de la personalidad y actuar en la prevención de actitudes que pudieran acabar en situaciones de inadaptación o comportamientos de riesgo.

Así, entre los temas más consultados en 2022, según su última memoria, figuraban las dificultades relacionales ya sea en casa, con la pareja o con amigos (43%), características propias de la edad (33%) y dificultades psicopatológicas (18%).

Sesiones

La media de sesiones son cinco, pero si son por otra cuestión, se puede solicitar atención en el mismo año y la espera para acceder a este servicio se ha reducido a tres semanas tras el verano.

Y una vez que finalizan las mismas, "siempre se realiza seguimiento", ya sea vía email o presencial (en el centro cívico El Campillo).

"Valoramos un incremento del presupuesto, que se traducirá en un mayor número de sesiones. Hemos bajado de los dos meses de la pandemia a este tiempo, pero no nos conformamos"

Más presupuesto

Con el fin de reducir este tiempo de espera, López de Uralde ha subrayado que "valoramos un incremento del presupuesto, que se traducirá en un mayor número de sesiones. Hemos bajado de los dos meses de la pandemia a este tiempo, pero no nos conformamos".

También se plantean reforzar las actividades de asesoramiento, acompañamiento y ocio saludable.

Además, ha recordado que la psicoasesoría ha intentado dar respuesta a este aumento de la demanda, con un nuevo contrato, que desde enero, ha aumentado el número de horas de atención "y se dota al servicio de más estabilidad".

Perfil

"A los hombres les cuesta más pedir ayuda, al verlo como un signo de debilidad. Les cuesta más dar ese paso. Aunque la necesidad es la misma, la capacidad de pedir ayuda sigue estando condicionada por el género"

En cuanto al perfil de la persona que busca ayuda en la psicoasesoría, tiene rostro de mujer "porque a los hombres les cuesta más pedir ayuda, al verlo como un signo de debilidad. Les cuesta más dar ese paso. Aunque la necesidad es la misma, la capacidad de pedir ayuda sigue estando condicionada por el género".

Precisamente, por eso, recientemente el Ayuntamiento ha realizado una campaña enfocada en los varones que no peinan canas, para que se animen a acudir a este servicio.

Aparte, "se acude a centros escolares y se hace un taller para que la información del servicio llegue tanto a hombres como a mujeres".

Elkarrekin

Por su parte, la portavoz de Elkarrekin Vitoria, Garbiñe Ruiz, ha mostrado su preocupación al enterarse de que el Ayuntamiento "atienda a personas que deberían de hacerlo los ambulatorios".

Por ello, ha pedido que todas las instituciones que sumen, en este sentido, para poder prestar este servicio lo mejor posible, ya que las personas son "lo más importante" y en sus manos está que no arrastren en el futuro esta mochila de problemas de salud mental.