A través de un comunicado conjunto, los familiares de los 24 usuarios de la residencia de tercera edad del Palacio de la Burullería hicieron constar ayer su “malestar” con la denuncia realizada a través de EH Bildu según la cual una inspección municipal habría detectado “graves deficiencias” que ponen entredicho la salud y el buen cuidado de los residentes.

Los familiares negaron que esté en riesgo la salud de sus seres queridos como se ha afirmado, bien al contrario, entienden que “los residentes gozan de una atención profesional y un especial cuidado, en todos los aspectos que afectan a su salud tanto física, como emocional”.

Asimismo quisieron trasladar la importancia que tanto para ellos como para el centro tiene que se diga la verdad puesto “que está en riesgo la imagen de la residencia que no puede cuestionarse utilizando falsedades”, señalaron.

"El daño a nuestra imagen ha sido muy importante"

Acciones legales

Por su parte, la dirección de la residencia, que ya negó en su momento las acusaciones, teniendo como base el informe emitido por la Inspección, no descarta acciones legales encaminadas a restituir su imagen. Así lo afirmó su gerente Mari Mar Serna. “El daño a nuestra imagen ha sido muy importante, nos está tocando responder a falsas acusaciones que nos dañan personal y profesionalmente, y entendemos que es necesaria una rectificación que no ponga en entredicho nuestro buen hacer”, afirmó.