El monolito ya está limpio. Levantado en Vitoria en memoria del dirigente socialista Fernando Buesa y de su escolta Jorge Díez, asesinados por ETA el 22 de febrero de 2000, fue atacado este jueves con pintura negra.

Pero en unas horas el monolito ha vuelto a recuperar su aspecto gracias a la rápida actuación del Ayuntamiento de Vitoria y de la alcaldesa Maider Etxebarria.

Uno o varios desconocidos habían rociado con un aerosol la placa en la que se leen los nombres y la fecha de su asesinato, ocurrido en la explosión de un coche bomba a escasos metros de donde posteriormente se erigió.

Desde la Fundación Fernando Buesa han querido agradecer este gesto con el siguiente mensaje:

"Queremos agradecer al Ayuntamiento y a su alcaldesa la rapidez en limpiar el monolito. Es importante actuar con inmediatez y contundencia ante estos actos que tanto daño hacen a las víctimas del terrorismo y a la sociedad".

"No hay pintura que tape la memoria de las víctimas"

La alcaldesa de Vitoria ha recordado también en redes sociales que se debe "mantener viva la memoria de las víctimas y el derecho a la verdad, la dignidad y la justicia".

La propia Maider Etxebarria ha asegurado que "seguiremos actuando contra los nostálgicos de la persecución y la amenaza. No hay pintura que tape la memoria de las víctimas"

Atacan la tumba de Fernando Buesa

El viernes siguiente la tumba de Fernando Buesa del cementerio de Santa Isabel de Vitoria amaneció pintada de negro. Además, también han arrojado heces sobre su lápida.