El sector hotelero local prolonga la línea de crecimiento constante que inició tras lo peor de la pandemia. La llegada de turistas a Álava ha batido récords este pasado julio, con un espectacular crecimiento de las entradas (13,3%) y las pernoctaciones (18,3%) respecto al mismo periodo del año anterior –según Eustat–, y la oferta de plazas tampoco para de aumentar en paralelo.
Tanto que, hablando ahora específicamente de Vitoria, la capital del territorio dispuso de una media de 3.955 plazas hoteleras diarias a lo largo del mes anterior, alrededor de 1.000 más que en el mes previo al estallido de la crisis sanitaria (2.927), febrero de 2020. Se trata de un tope histórico para la ciudad, impulsada por las recientes aperturas –fundamentalmente de aparthoteles–, que se acerca ya a una barrera de las 4.000 plazas diarias que a buen seguro rebasará este próximo octubre, según los datos en poder del propio Instituto vasco de Estadística.
Es, de hecho, el mes marcado en el calendario para la siguiente apertura de un establecimiento turístico en Vitoria, que además será uno de los más grandes con los que contará: se trata del hotel Ibis Budget, ubicado en las inmediaciones del HUA-Txagorritxu, que sumará 112 habitaciones a las posibilidades de alojamiento turístico o de negocios de la capital alavesa. Un poco más adelante, en diciembre si se cumplen los plazos previstos, abrirá también en el Palacio Álava Velasco el establecimiento de apartamentos turísticos Limehome, cuyas obras siguen avanzando también estos días de agosto.
La oferta hotelera de la ciudad había vivido su último boom en la recta final del verano de 2012, en plena celebración de la capitalidad verde europea, cuando Vitoria llegó a alcanzar según Eustat las 3.425 plazas ofertadas por día –en agosto– y a sumar 43 establecimientos abiertos –en septiembre–, 12 de ellos hoteles de tres y más estrellas.
Entonces vinieron las vacas flacas derivadas de la crisis económica, que se llevó por delante numerosos alojamientos –como el Hotel Barceló Gasteiz–, y Vitoria se movió en el entorno de las 3.000 plazas a lo largo de los años siguientes, con meses puntuales incluso por debajo de esta cifra. Hasta que llegó la pandemia y la ciudad tocó fondo con las 1.873 camas ofertadas de junio de 2020, menos de la mitad que ahora.
Seis meses después se inauguraría el aparthotel Líbere –primera apertura en la ciudad en tres años– y la recuperación se afianzó ya en 2021. La ciudad volvía a rebasar en junio de ese año la barrera de las 3.000 plazas hoteleras tras el final de las restricciones a la movilidad derivadas de la pandemia, se reactivaba el turismo y, a partir de ahí, comenzaba un rosario de aperturas que vivió su momento álgido ya en 2022. Abrieron sucesivamente, por ejemplo, el hotel Vas –antiguo Achuri–, el aparthotel Eire –en febrero del año pasado–, el hotel Nirea –en Semana Santa–, el Kora Green City, hace ahora justo un año, o el también aparthotel Salburua –en los primeros días de diciembre–.
Para entonces, la capital alavesa ya había rebasado la barrera de las 3.800 plazas hoteleras de media al día –eran 3.859 en el último mes del año pasado–, un récord que volvió a batirse en abril de este ejercicio –Semana Santa mediante, con 3.906 plazas– y, de nuevo, en junio –3.914– y julio, con las ya mencionadas 3.955.
La ciudad cuenta a día de hoy con 39 establecimientos hoteleros abiertos según Eustat. Son, curiosamente, solo uno más que en febrero de 2020, pero cuentan con una oferta de plazas sensiblemente mayor.