La cuenta atrás ya ha comenzado y no dejará de descontar días, horas, minutos y segundos hasta el 2 de julio. Ese primer domingo del mes la capital alavesa volverá a tener un lugar destacado y brillar en la centenaria historia del Tour de Francia.

Desempolvará viejos recuerdos y sensaciones, como ya sucediera en el lejano julio de 1977, abrazando al pelotón en el final de la tercera etapa, que vio a un corredor del legendario equipo KAS, José Nazabal, levantar los brazos y celebrar eufórico un histórico triunfo en la misma puerta de la fábrica de refrescos en la Avenida de los Olmos. Han tenido que pasar 46 años para que la más glamurosa carrera ciclista del mundo por etapas haga parada en territorio alavés de nuevo.

La caravana de la Grande Boucle, con sus 22 equipos y 176 corredores, llegará a “la mejor ciudad del mundo para el ciclismo y para el Tour de Francia”, según proclamó el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, desde el escenario de la Virgen Blanca y junto al diputado general de Álava, Ramiro González.

Ambos ejercieron de perfectos anfitriones para recibir al director general del Tour de Francia, Christian Prudhomme, en el descorche de la fiesta del ciclismo, que ha de llevar al magno acontecimiento de ver desfilar por el asfalto alavés a los grandes monstruos de las dos ruedas como Tadej Pogaçar, Jonas Vingegaard, Wout Van Aert, Mathieu van der Poel, Thomas Pidcock o Enric Mas, entre otros.

Los aplausos y ánimos de los aficionados alaveses tratarán de insuflar todas las fuerzas posibles al ídolo local, Mikel Landa, que vuelve un año más a la prueba francesa con la firme intención de hacerse un hueco entre la nueva e insolente generación de imberbes corredores, que están recuperando la afición por el deporte de las dos ruedas.

Una fiesta del ciclismo

La presentación vespertina de este jueves en nada se parecerá a la sofocante jornada que servirá para dar el banderazo de salida a los corredores en la segunda etapa y tendrá colocada su pancarta de meta en el Boulevard donostiarra después de pedalear durante 210 kilómetros.

Como si de una etapa ciclista se tratara, la tarde de este jueves estuvo presidida por un intenso viento, que en esta ocasión no derivó en la formación de los temidos abanicos y que llevan a los corredores a un punto máximo de tensión haciendo añicos el pelotón.

El alcalde y diputado general, junto a la concejala de Deportes, Livia López, la diputada foral de Deportes, Ana del Val, y el director de Áreas Estratégicas de la Diputación de Álava, José Luis Cimiano, y una larga lista de representantes políticos de ambas instituciones escoltaron y arroparon a Christian Prudhomme en una fiesta que giró en torno a las dos ruedas y abarcó todas las categorías.

Vídeo: Fiesta en Vitoria para recibir al Tour

Vídeo: Fiesta en Vitoria para recibir al Tour Alex Larretxi

Tras mostrar el primer edil la alegría por contar de nuevo con el Tour de Francia en Gasteiz, el diputado general no dudó en señalar que la jornada era propicia para 2sacar pecho” por no ya por el hito de ver desfilar la caravana de la ronda gala por suelo alavés sino por ver rodar al pelotón “por el pulmón verde de Euskadi, un territorio con más de mil kilómetros de Vías Verdes y donde se usa la bici tanto para hacer deporte como para los desplazamientos diarios”, resaltó y enfatizó Ramiro González.

Entre esos usuarios habituales de las dos ruedas se encuentra el alcalde, Gorka Urtaran, aficionado a recorrer a diario las calles de la ciudad o perderse por cualquier cima durante los fines de semana con su mountain bike.

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En imágenes: Espectacular juego de luces en la Virgen Blanca por el Tour Jorge Muñoz/Alex Larretxi

Sus palabras precedieron a las de un Christian Prodhome en absoluto nervioso por la salida de la carrera desde Euskadi, sino “contento y entusiasmado por la acogida del público en esta plaza de la Virgen Blanca”, explicó a la entregada audiencia mediante la traductora preparada para la ocasión. Después de la salida desde Donostia, en 1992. Podrá comprobar en primera persona el máximo responsable de la carrera gala esa “pasión de los vascos por el ciclismo y el vínculo cotidiano con la bicicleta como forma de desplazamiento”, apostilló.

Reconocimiento a Joseba Beloki

Los parlamentos dieron paso después a un ameno acto donde se reconoció la labor de formación de las escuelas de ciclismo del territorio y sen enfiló el último tramo con el homenaje a Joseba Beloki. El corredor de Lazkao, Gipuzkoa, está ya asentado como un alavés más y se le hizo entregar de una placa para reconocer los méritos y grandes logros alcanzados en la carrera francesa. Subió al segundo escalón en el año 2002 y lo hizo al tercer lugar eb los años 2000 y 2001. Además Beloki ha diseñado el itinerario de la etapa alavesa del Tour del 2 de julio.