Berakah, el proyecto impulsado por las parroquias del Casco Histórico de Vitoria, alerta de un aumento en el número de familias vulnerables, especialmente tras el verano de 2022, donde acudieron a diario más de una veintena de personas en búsqueda de ayuda.

Los primeros días de septiembre estuvieron fuera de todo lo previsto con los servicios de primera necesidad llenos de familias, llegadas de Latinoamérica, fundamentalmente de Colombia, Perú y Venezuela” algo que, a juicio de los responsables de este proyecto social de la Iglesia alavesa, “responde a la mala situación en sus países”.

Cobertura de ayudas

Este aumento “también es debido a que vivimos en una ciudad donde la cobertura de ayudas institucionales para personas vulnerables recién llegadas no existe, quedando sin alimentación y sin techo”.

En este sentido Berakah denuncia la respuesta que dan desde el Ayuntamiento ante los muchos casos de personas que viven en la calle. “Desde el Servicio de Urgencia Municipal se les ha dicho que lo mejor es que se vuelvan por donde han venido y que el servicio de albergue es solamente para personas empadronadas en la ciudad”, lo que ha provocado un colapso en el Centro de Acogida Betania de Berakah, llegando a “redistribuir familias enteras en casas de compatriotas para evitar que duerman en la calle y pagando noches en pensiones”.

En este punto solicitan al Gobierno municipal “una red de albergues lo suficientemente amplia y abierta para acoger las personas que no tienen donde dormir”.

Memoria

Por datos y por los servicios más importantes, en el último tramo del año pasado –de septiembre a diciembre de 2022– fueron atendidas 1.695 personas, de las cuales 541 acudieron por primera vez a los servicios de acogida con la falta de vivienda, no poder hacer frente a los pagos de luz o calefacción y la necesidad de alimentos como las necesidades más frecuentes.

La memoria pasada en ese último tramo del año atendieron a 1.154. La asesoría jurídica realizó 12 intervenciones en temas legales con personas vulnerables. Cafe-Calor, servicio que da un espacio para meriendas a familias muy vulnerables con menores a su cargo, ofreció 7.625 meriendas con una media de 108 personas al día, aumentando de manera considerable con respecto al año anterior donde en esos cuatro últimos meses del año anterior se dieron 3.498 cafés.

También destacan la comida del día de Navidad donde 25 personas sin techo celebraron esta festividad con un menú elaborado por las religiosas de la Residencia de San Antonio.