Ahora, cuando realizamos el pedido empezamos a notar que la lista de faltas es más grande. Esto implica que hay muchas medicinas que no estamos recibiendo en la farmacia. Y es habitual que tengamos que decir esta medicación nos falta”, afirma un farmacéutico vasco, evidenciando que desde hace meses las farmacias y los hospitales encuentran cada vez más dificultades para suministrar a sus pacientes algunos preparados debido a problemas con la producción y la distribución.

De hecho, la Agencia española del Medicamento (Aemps) ya ha alertado de problemas de suministro de fármacos comunes y ha publicado una lista con más de 600 medicamentos que faltan en las boticas, junto con las alternativas con los que sustituirlos. Porque –dicen– hay soluciones y “muchos son reemplazables con genéricos con el mismo principio activo”.

Entre las medicinas que escasean se encuentran jarabes para la tos o ibuprofeno pediátrico. Además de aspirinas, codeisan para la artrosis, fluimucil para el catarro y analgésicos como efferalgan. Destaca también la dificultad para encontrar algunos fármacos para el control del colesterol como la rosuvastatina y la ezetimiba.

La Unión Europea ya ha alertado de que faltan antibióticos como la amoxicilina, y algunos medicamentos para aliviar el resfriado, la gripe y otras infecciones respiratorias son algunos de los más afectados.

Pero un estudio reciente muestra cómo la escasez en países como España ha aumentado un 38% en un año. ¿Las razones? Pues sobre todo la inflación, los altos precios de la energía, la crisis de materias primas o el impacto de la pandemia.

La lista negra

La Agencia mantiene una lista abierta de los medicamentos que escasean. En el listado, que se publica en la web, aparece la fecha de inicio del problema y también la fecha posible en la que volverá el suministro a la normalidad. Esta semana ha incluido Arava 20 mg, comprimidos, para la artritis reumatoide con el que habrá problemas al menos, hasta mediados de marzo. También Sinogan, un fármaco antipsicótico con propiedades sedantes. Acaba de sumarse a la lista Besitran 50 mg, recomendado para la depresión, los trastornos de ansiedad, o el estrés postraumático.

Asimismo aparece Brevibloc que se usa en el tratamiento de la hipertensión arterial. En todos ellos se especifica que existen otros medicamentos con el mismo principio activo y la misma vía de administración. Faltan también, por ejemplo, hasta mediados de marzo antibióticos como Levoflaxicino Viatris 500 mg y así un largo etcétera. En esta lista figura el ibuprofeno Kern Pharma 40 miligramos que entró en ese inventario el 5 de enero, y cuyo suministro normalizado no está previsto hasta dentro de dos meses.

“No sabemos si por el efecto China, o por qué razón, pero sí estamos teniendo dificultades con algunos medicamentos. Incluso se nos está alertando de la falta de algún antibiótico”, observó recientemente Iratxe Landeta, desde la Residencia Olimpia.

Y es que se precisan medicamentos de uso cotidiano, tal y como reconoce la Aemps, que atribuye este déficit a la falta de materias primas que, a veces, pueden ser simplemente cajas, frascos, sobres, o tapones. También a incidencias en la producción, o al aumento de la demanda.

Medicamentos de uso cotidiano

La falta de ciertos medicamentos, como la amoxicilina para niños, debido a un incremento de las infecciones respiratorias, no suponen una alarma de salud pública, subrayan. Primero porque, aunque pueden parecer muchos medicamentos, este número solo supone un 1,9% del total, de los más 15.000 fármacos comercializados en España. Además siempre habrá el mismo compuesto activo de otro laboratorio o en otro formato.

La demanda de antigripales y anticatarrales ha crecido un 35% en los últimos tres meses ya que el consumo de estas sustancias se ha colocado por las nubes “con la llegada de temperaturas más frías y momentos de alta exposición, como las reuniones familiares por Navidad”.

Pero el vicepresidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, Juan Pedro Rísquez, cree que “los problemas de suministro han venido para quedarse de forma más o menos puntual”, no solo en España sino también en Europa por causas relacionadas con “la deslocalización de los laboratorios, o con el precio de los medicamentos”, entre otros motivos. A la globalización de la producción y al aumento de la demanda, se añade que “solo haya dos o tres fabricantes de principios activos en el mundo, no más, y la mayoría están en China, donde hasta hace poco se cerraban ciudades enteras por covid, lo cual ralentizaba la cadena de fabricación”, indica.

Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Comisión Europea ya advirtieron este viernes que siguen de cerca la escasez actual de antibióticos que afecta a la Unión Europea. Recuerdan que la falta de fármacos ha sido “un problema de salud pública constante” y la situación se ha visto “exacerbada por eventos o tendencias geopolíticas como la guerra en Ucrania, la crisis energética y las altas tasas de inflación”.

“Se han aplicado varias medidas a nivel de los Estados miembros para garantizar que los pacientes puedan recibir el tratamiento adecuado”, concluyen.

Las causas

¿Falta ibuprofeno? Un medicamento que no puede faltar en cualquier botiquín doméstico, el ibuprofeno también está en la lista negra. En concreto el ibuprofeno Kern Pharma 20 Mg/ ml Suspensión Oral. Aunque no solo hay una sola causa detrás, esta carencia puede deberse a las subidas de precios o al repunte de casos covid en China, que al ser uno de los principales productores de principio activo, está limitando en gran medida la exportación

Alta demanda de antigripales. En una época de alta incidencia de virus respiratorios y resfriados, muchas farmacias se encuentran con dificultades de abastecimiento de antigripales, mucolíticos y analgésicos concretos, pero se llama a la calma de la ciudadanía porque la solución se encuentra con otro fármaco del mismo grupo.

Tormenta vírica perfecta. La escasez de antibióticos y otros medicamentos básicos está provocando graves quebraderos de cabeza a los gobiernos de toda la Unión Europea, al tiempo que crece el enfado de los ciudadanos ante la falta en muchas ocasiones de fármacos esenciales.

Más productos para la tos. La llegada de la gripe al mismo tiempo que el covid y el virus sincitial, que provoca la bronquiolitis, ha propiciado el aumento de la demanda de mucolíticos, jarabes o productos para la tos. Otra presentación que ha dado problemas en las últimas semanas ha sido la de codeína en jarabe.

Venta por internet. La escasez de algunos compuestos ha hecho que las plataformas de venta de artículos de segunda mano se hayan llenado de anuncios ilegales de medicamentos desde las gotas oftalmológicas hasta los antibióticos y diversos ansiolíticos.

El ‘efecto Ozempic’. Al déficit de algunos fármacos, se le han sumado fenómenos como el derivado del Ozempic, medicamento para tratar la diabetes de tipo 2 que solo se puede adquirir con receta médica. Sin embargo, debido a la compra masiva de este producto por sus efectos adelgazantes, se ha generado un desabastecimiento puntual para cubrir la demanda de personas con esta diabetes.

Alerta de la UE

Faltan antibióticos en muchos países europeos: La comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, advirtió de que la falta de medicinas, sobre todo de antibióticos y analgésicos pediátricos “es un problema para muchos países europeos”, que se ha originado por “un fuerte aumento de la demanda por el gran aumento de las infecciones respiratorias”.

Producción insuficiente se pide revertir la situación: Esta falta de stock también se debe a una “producción insuficiente de los laboratorios”. Por ello, Bruselas ha declarado que está en contacto con la industria y sus socios internacionales para “tratar de revertir la situación”.