El servicio social Loremaitea nace en 2008 para atender a familias monoparentales con escasos recursos económicos, aunque a día de hoy cuida a niños y niñas de todo tipo de familias con hijos e hijas de entre 4 meses y 12 años que en un momento dado tienen dificultades para conciliar, ya sea por cuestión laboral, sanitaria, etc.

El colectivo critica ahora que el Ayuntamiento de Vitoria haya decidido prescindir de su servicio a partir de enero. En esta situación, “nos vemos abocados al cierre y las familias se van a quedar sin atender”, denuncia Raquel Ruiz de Apodaca desde Loremaitea.

Por contra, el Consistorio gasteiztarra garantiza que nadie se va a quedar sin asistencia porque el Ayuntamiento dispone de recursos suficientes, razón por la que ha reducido el uso que antes hacía del servicio que presta Loremaitea y del gasto que tenía asignado al convenio.

Explica la trabajadora social que Loremaitea nació de la mano del Gobierno Vasco en 2008, que con el tiempo ha ido variando su contenido y financiación y desde 2019 el servicio se amplió a todo tipo de familias en situación de vulnerabilidad social y no sólo por motivos económicos sino también de inmediatez, enfermedad, hospitalizaciones, trabajo, viajes o cualquier otra causa que deja en situación de desamparo a los menores.

“Imagina que la persona que habitualmente cuida a tus hijos cae enferma y de la noche a la mañana te quedas sin saber a quién recurrir”, pone como ejemplo. “El Ayuntamiento afirma que dispone de recursos suficientes, tendrá todo lo que quiera, pero lo cierto es que nuestro servicio se sigue utilizando; de hecho, tenemos pactadas siete mil horas de atención al año y a fecha 30 septiembre ya habíamos superado las once mil”, señala la trabajadora social.

"El Ayuntamiento afirma que dispone de recursos suficientes, tendrá todo lo que quiera, pero lo cierto es que nuestro servicio se sigue utilizando"

Raquel Ruiz de Apodaca - Loremaitea

Sin embargo, la decisión del Ayuntamiento es firme. Explica el concejal de Políticas Sociales, Jon Armentia, que ya fue comunicada debidamente. “De todo esto ya informamos debidamente y en tiempo a la asociación de trabajo social AGLE, que es la que gestiona el servicio Loremaitea”. Al final, “lo que estamos haciendo es generar recursos sociales propios, públicos, y realizar una mejor gestión del gasto público”, considera.

Y lo argumenta así. “Hay un ajuste del convenio porque el Ayuntamiento hace un menor uso del mismo y no hay recortes porque nadie se queda sin atender; afortunadamente, tenemos capacidad para funcionar con programas propios y profesionales propios, y es lo que estamos haciendo; esto no quiere decir que no valoremos el trabajo que hace AGLE. Ni mucho menos”, dice. Igualmente, puntualiza Armentia que este servicio está conveniado y debería pasar a concurso, tal y como pide la Intervención general del Ayuntamiento.

“Lo que estamos haciendo es generar recursos sociales propios, públicos, y realizar una mejor gestión del gasto público”

Jon Armentia - Concejal de Políticas Sociales de Vitoria

Loremaitea atiende a un centenar de familias de muy diverso perfil y no siempre a las mismas. “Familias a las que, por distintas urgencias, en un momento dado les solucionas la vida, y ahora nos encontramos en esta situación, totalmente en el aire y con muy malas perspectivas de futuro porque es prácticamente imposible seguir adelante, ya que el servicio que prestamos es las 24 horas del día y un recorte horario, igual supondría no poder cubrir la necesidad existente”, apunta Ruiz de Apodaca.

Este año, por ejemplo, el servicio se ha financiado con 60.000 euros del Gobierno Vasco, 42.000 del Ayuntamiento, más la sede, 36.800 de la Diputación alavesa y 10.000 de Fundación Vital.

Menos uso

En este sentido, señala el Departamento de Políticas Sociales que Loremaitea no es un servicio municipal, aunque el Ayuntamiento lo apoya económicamente. Detalla que viene estipulado en un convenio aprobado hace meses en la cantidad de 40.000 euros, una aportación ajustada a las necesidades de los servicios sociales municipales y que ya venía recogida en el Presupuesto para 2022. Es decir, el Ayuntamiento paga el gasto que hace, paga por los servicios que recibe. Es más, desgrana que también abona el alquiler del local con cerca de 27.000 euros anuales, más otros 16.000 por gastos de luz, agua y gas.

Reconoce que el año pasado, la cuantía del convenio estaba fijada en 60.000 euros, al igual que es cierto que el Ayuntamiento usaba este recurso por la mañana y por tarde, mientras que ya sólo deriva familias por las mañanas.

¿Por qué lo usamos menos y, por lo tanto, se rebajó la asignación? Porque disponemos de recursos sociales propios donde podemos atender a las familias con perfil Loremaitea”, reitera Jon Armentia. Apunta que el ajuste del convenio se ha llevado a cabo bajo criterio técnico, dado que el Ayuntamiento ha avanzado en la disponibilidad de esos otros recursos para dar respuesta a las necesidades de apoyo a las familias, además de dar una respuesta “más adecuada, personalizada y duradera en el tiempo”, afirma.

Y cita como ejemplos que dispone del programa Orain, con familias voluntarias; 20 plazas becadas en escuelas infantiles; más de un centenar de plazas en campamentos y colonias para que en momentos concretos las familias vulnerables puedan conciliar vida familiar y laboral; así como una prestación económica destinada a la contratación para cuidados y así posibilitar la conciliación en los casos en los que las familias no puedan ocuparse de las personas a su cargo y recursos comunitarios donde estos menores pueden estar atendidos.

Familias diversas

En Loremaitea, en cambio, no lo tienen tan claro. Piensan que el Ayuntamiento ha tenido una manera de hacer las cosas nada adecuada. “Ni siquiera ha sacado la licitación a día de hoy para prestar el servicio como nos dijeron en dos reuniones que iban a hacer; va a modificar el servicio y dar una atención a menores en espacios comunitarios, a niños y niñas que vienen de vivir situaciones de riesgo y de urgencia, a veces incluso con escolta policial en los casos de violencia de género; francamente, nos parece surrealista”, considera Raquel Ruiz de Apodaca.

“Muchos necesitan atención individualizada porque lo están pasando fatal en su casa o porque no quieres separarse de sus madres, y aquí están con otros niños, tienen una sensación de seguridad total, aunque vengan con un policía detrás”, añade.

Servicio educativo

Además del cuidado de menores, Loremaitea presta servicio educativo de orientación en parentalidad positiva, ya que más del 90% de las familias asistidas siguen siendo monoparentales puesto que son las que más dificultades tienen en caso de no disponer de una red de apoyo alrededor.

Explica el colectivo que los usuarios acuden por tener que ir al consulado a Bilbao, por hospitalizaciones, por violencia de género, por clases de formación, porque tienen una cita en el colegio o en la trabajadora social, etc. Nos derivan casos de Lanbide, Policía Local, servicios de atención por violencia de género, desde las áreas del Menor e Infancia y familia, de Inserción Social, colegios, servicios médicos y sociales...

Y es que, las derivaciones siempre las hacen profesionales de una entidad. “No somos nada clandestino”, valora Ruiz de Apodaca. “Curiosamente, se trata de un servicio único en todo Euskadi en el que los beneficiarios estrella son ciudadanos de Vitoria y es, precisamente, el Ayuntamiento de Gasteiz el que se desvincula; es inexplicable, no entendemos nada, ojipláticos estamos”, indica.

Trabajan en el centro seis personas, aunque no todo el tiempo porque es en periodos vacacionales cuando más demanda del servicio se da. “Tanto la Diputación como el Gobierno Vasco ya nos han asegurado que continúan financiando Loremaitea y que están encantados con el servicio, pero que no tienen posibilidad de incrementar sus partidas económicas, y sin un aumento del presupuesto ni local, pues nos vemos abocadas al cierre”, opina Raquel Ruiz de Apodaca.