Los conductores vitorianos que transitan estos días por el Paseo de los Humedales de Salburua, donde a principios de año murió atropellada Mari (una mujer de 84 años que cruzaba el paso de cebra), se han visto sorprendidos por una nueva señalética que ha instalado el Ayuntamiento de Vitoria como solución definitiva para poder cruzar sin peligro.
Fue hace nueve meses cuando se produjo este atropello mortal. El suceso tuvo lugar el 25 de enero en el Paseo de los Humedales, una larga vía muy utilizada por cientos de vitorianos para pasear a diario y caminar hasta el Buesa Arena o el Ataria.
El conductor que atropelló a Mari se dio a la fuga pero fue detenido poco después por la Policía Municipal.
Este polémico paso de cebra cuenta desde hace unos días con una nueva regulación de tráfico.
El Ayuntamiento de Vitoria ha instalado semáforos con un botón a la altura de los peatones para pedir el cambio de color y poder cruzar sin peligro.
Calle de paseo pero tráfico muy rápido
Esta larga vía, el Paseo de los Humedales, conecta Bulevar de Salburua y Portal de Zurbano. A un lado se encuentran los campos de fútbol de Betoño, y al otro lado están las balsas del humedal.
Se trata de una calle muy larga y con aceras anchas muy utilizada a diario por cientos de vitorianos para pasear desde el barrio de Salburua hasta el Buesa Arena y al Ataria y volver.
La vía tiene tres carriles de ida y tres de vuelta donde algunos coches suelen alcanzar velocidades altas, y muy a menudo tienen que realizar frenadas bruscas al llegar a los pasos de cebra que hay en esta carretera, poniendo en peligro a peatones, ciclistas y runners.
El semáforo se une a otras tres medidas
Estos nuevos semáforos (instalados en ambos sentidos de la vía) se unen a otras tres medidas con las que se pretende que los coches circulen a una velocidad adecuada a su paso por el Paseo de los Humedales.
Por un lado, el Consistorio ha instalado un resalto unos metros antes de llegar al paso de cebra (en ambos sentidos).
La finalidad de este resalto es que los conductores se vean obligados a reducir la velocidad, por lo menos para evitar la molestia de pasar por encima.
A lo que hay que añadir que el Ayuntamiento de la capital alavesa ha reducido de tres a dos carriles esta larga vía a su llegada al paso de peatones central, una actuación que ha sido señalizada en el suelo con pintura blanca y unos bolardos en un lateral.
Sin olvidar los emoticonos. Y es que unos pocos metros antes de llegar al paso de peatones, el Consistorio ha instalado una señal de tráfico con emoticonos luminosos.
De tal manera que el conductor ve a qué velocidad transita junto a una cara enfadada o sonriente, dependiendo si ha excedido el límite permitido de 30 kilómetros por hora, o por el contrario circula a la velocidad reglamentaria.
Con todas esta medidas se pretende que los peatones tengan una mayor seguridad a la hora de cruzar por los pasos de cebra en esta vía de la capital alavesa.
