"¿Alguien sabe qué suena? Sí, son las cigüeñas". Lo tenían muy claro esta mañana los mayores de la residencia Albertia de Vitoria cuando les han puesto en un móvil diferentes sonidos de pájaros para que adivinaran.
Sonidos que a muchos les han traído recuerdos de su infancia, "cuando oíamos por la noche en el campanario de la iglesia algún ruido inquietante que nos daba miedo, quizá de una lechuza o un búho".
Sin embargo, lo que muchos no sabían es que para referirse al peculiar sonido que las cigüeñas hacen con el pico (su incesante castañeteo) en muchos pueblos utilizan la curiosa expresión "machacar el ajo". Y tampoco sabían que en el Parque de Arriaga es posible ver garzas reales.
Familiares y residentes han celebrado el Día del Alzheimer de un modo muy especial: con una charla sobre los pájaros que pueden verse sin salir de los parques de la ciudad, y con un paseo muy agradable desde Vicente Goikoetxea por el Parque de La Florida.
Con gran expectación, unos 40 mayores y familiares iban llegando minutos antes de las once de la mañana hasta un espacio exterior de la residencia donde se iban sentando en la terraza (eso sí, bien abrigados porque a esas horas en Vitoria el termómetro todavía no daba tregua).
Mientras, Carlos, su vecino de la librería Astrolibros (a tan solo unos metros de la residencia), iba poniendo a punto la actividad tan especial que han organizado, y que seguro volverán a repetir en primavera.
No todo son gorriones en Vitoria
Dos auténticos expertos en pájaros y aves (autores del libro Guía de aves urbanas de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, publicado por la Fundación Vital), Brian Webster y Norber Martín, les han introducido en el mundo de la ornitología de una manera muy amena.
Y les han trasladado dos ideas muy claras: no todos son gorriones en Vitoria, y no hace falta ir al campo para ver pájaros porque en los parques de la capital alavesa hay más de 40 especies (sin olvidar el cementerio de Santa Isabel, donde parece que hay mucha vida animal).
Con mucha atención, los mayores han escuchado a Brian y a Norber, que les han ido contando muchas curiosidades de esta guía, un recorrido muy didáctico por parques de la capital alavesa que pueden hacer con sus familiares. A la vez, les ponían sonidos de aves a través del móvil para ver si eran capaz de identificarlos.
"¿Os acordáis cuando hace 20 años sólo había una pareja de cigüeñas en Gamarra?", les decía Norber, aludiendo a todas la cigüeñas que hoy en día se quedan en Vitoria.
Una vez que Norber y Brian han terminado, mayores y familiares han dado un paseo por el Parque de La Florida para poner en práctica lo aprendido.
Carlos, el que les cuenta historias una vez al mes
No es la única actividad que la librería Astrolibros realiza con la residencia. Carlos es ya un viejo conocido de muchos de ellos porque que participan en el club de lectura 'senior'.
Todos los meses unos 15 o 20 residentes tienen una cita muy importante en la librería con Carlos, el que les cuenta historias y les relata cuentos una vez al mes.
A tan solo unos pocos metros de la residencia, los abuelos y abuelas llegan a la librería, en sus andadores y sillas de ruedas en algunos casos, y se sientan a escuchar con mucha emoción y empatía las historias que Carlos les relata.
"Es un momento muy especial para ellos y para mí. Vuelven otra vez a ser niños y disfrutan oyendo cuentos, y es una manera de romper la rutina. Y yo recibo mucho de ellos también, que me cuentan historias y muchas anécdotas esa hora que estamos juntos".
En una ocasión, a Carlos se le ocurrió hacer un bingo de cuentos. Buscó leyendas e historias de los lugares de origen de los mayores participantes y luego las contaba a ver quién adivinaba de qué sitio eran.
Una cita ineludible con Carlos de Astrolibros que los mayores tienen apuntada en sus agendas todos los meses.
