La capital alavesa cuenta ya con el Plan de Acción para el Clima y Energía Sostenible 2030 (PACES) que ha sido presentado este martes en comisión municipal por la teniente de alcalde Ana Oregi y el jefe del Servicio de Clima, Energía y Sostenibilidad, Andrés Alonso. Un ambicioso proyecto que coloca a Vitoria a la cabeza de las ciudades resilientes al cambio climático, con la evaluación periódica de sus consecuencias y una acción climática sostenible e inclusiva.

Entre sus objetivos, lograr ser neutra en carbono para contribuir a limitar el calentamiento global por debajo de 1,5 grados; con un acceso universal de la ciudadanía a unos servicios energéticos seguros, sostenibles y asequibles para todos, combatiendo eficazmente la pobreza energética; y una economía prospera, sostenible e inclusiva.

Esta visión está alineada con la visión a largo plazo del Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía, pero pretende anticiparse al año 2050 y lograr en ocho años, para 2030, buena parte de sus objetivos: Reducir el consumo energético en 2030 en un 29,6%, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2030 en un 61,5% y las emisiones netas de GEI también en 2030 en un 83,1%; todas ellas respecto a los datos del ejercicio 2006.

Diagnósticos de Riesgos

El PACES recoge un plan de adaptación al cambio climático con diversas planificaciones del municipio para afrontar materias tales como sequías en el medio rural, inundaciones sobre el medio urbano, olas de calor sobre la salud de la población y vientos extremos.

Además el plan de acción propone más de 100 iniciativas para eliminar los de derivados de petróleo en edificaciones, implantar energía solar en edificios públicos, la rehabilitación integral del espacio residencial, la mejora de la eficiencia en sector terciario o la implantación de comunidades energéticas locales, entre otras muchas.

Estos objetivos y metas se desarrollan a partir de 13 ámbitos estratégicos y un total de 100 acciones, 40 de cuales se corresponden con acciones de transición energética y reducción de emisiones, y las otras 60 con medidas de adaptación local al cambio climático.

Asimismo, el PACES también establece para 2030 unos objetivos de eficiencia energética y de uso de energías renovables para el Ayuntamiento en su ámbito de actuación como reducir el consumo energético de los edificios municipales, el alumbrado público y la flota municipal en al menos un 35 % (respecto a 2017) y cubrir al menos el 32 % del consumo de los edificios municipales, el alumbrado público y la flota municipal con energías renovables (tanto consumos térmicos como eléctricos).

 Un presupuesto de 922 millones de euros

El presupuesto total estimado para el desarrollo de la acciones asciende a 922,5 millones de euros, de los que el 84% se corresponden con acciones de mitigación y el 16% restante con medidas de adaptación. De este, el 29% se atribuye a la actuación municipal, el 31% a inversión y o financiación por parte de administraciones de carácter supramunicipal, y el 40% restante a financiación privada.

De los 274,4 millones de euros de inversión municipal, el 70% se destinaría a acciones para favorecer la transición energética y la reducción de emisiones en las instalaciones y en la prestación de servicios municipales, como la rehabilitación energética de los edificios, el alumbrado público de alta eficiencia, la electrificación de la flota de autobuses, la energía solar fotovoltaica o el aumento de los sumideros de carbono, acciones éstas entre las que se concentran la mayor parte de ese presupuesto.

Por otro lado, el 30% restante se dedica a la puesta en marcha de acciones de adaptación, como la regeneración del espacio público mediante la creación de supermanzanas, la incorporación de soluciones basadas en la naturaleza, la restauración y renaturalización de espacios naturales degradados o la potenciación de los elementos de conexión ecológica, entre otras, que van a reducir los riesgos de los impactos climáticos en el municipio, además de conseguir otros beneficios como la mejora de la biodiversidad, o de la calidad del aire.

Misión: 100 ciudades climáticamente neutras en 2030

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El plan proyecta la oportunidad de extender la visión a largo plazo y ambicionar la posibilidad de anticipar para Vitoria-Gasteiz la neutralidad en carbono a un horizonte temporal más próximo, en línea con la iniciativa propuesta por la Comisión Europea denominada Misión 100 ciudades climáticamente neutras en 2030, por y para la ciudadanía.

A través de esta Misión se va a apoyar, promover y mostrar la transformación de cien ciudades europeas hacia la neutralidad climática de aquí a 2030, con la intención de convertirlas en centros de experimentación e innovación para todas las demás, y lograr que todas las ciudades europeas sean neutras en carbono para 2050.