La discusión iniciada durante el pasado debate sobre el estado de la ciudad entorno a los problemas de tráfico en el sur de Vitoria y la posibilidad de abrir proyectos pasados descartados por su afección medioambiental han centralizado el debate en el pleno municipal de este viernes. La oposición en bloque le ha demandado al gobierno un posicionamiento claro sobre los criterios aprobados hace un año en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), sobre todo Elkarrekin, que facilitó su voto al gabinete Urtaran, pero ni PNV ni PSE han entrado al meollo de la cuestión y han priorizado ejecutar medidas urgentes para solventar los problemas de tráfico que padece diariamente el sur de la ciudad, más concretamente en el tramo entre Esmaltaciones y Mendizorroza en la zona de Iturritxu y Adurza.
En este sentido, el gobierno municipal ha logrado sacar adelante una enmienda a la totalidad a la inicial de Elkarrekin con el voto de calidad del alcalde, Gorka Urtaran, tras empatar en la votación. Así, el Ayuntamiento realizará un estudio de alternativas de movilidad que conecten el este y oeste de la ciudad por el barrio de Adurza con el objetivo de solventar los actuales problemas de tráfico y respetando al medio ambiente.
Un informe que, como ha aclarado el concejal de Movilidad y Espacio Público, Raimundo Ruiz de Escudero, ya ha sido encargado y que se espera conocer a principios del próximo año con el propósito de descongestionar el tráfico rodado en Iturritxu a consecuencia de la implantación del bus eléctrico (BEI), la pujanza demográfica del barrio de Goikolarra y la conexión entre Salburua y Zabalgana. A la espera de su concreción, Ruiz de Escudero ha demandado "tiempo y tranquilidad".
131.000 vehículos a la semana
El concejal de Movilidad ha hecho hincapié en que el incremento del uso del vehículo privado y el aumento de la población han ocasionado las dificultades en el tráfico. Ruiz de Escudero ha explicado que 131.000 vehículos circulan semanalmente desde Esmaltaciones a Mendizorroza cuando hace apenas tres años eran 97.000 y, de ellos, el 70% de los conductores no tienen ni su origen ni destino en el barrio de Adurza, "casi 77.000 vehículos semanales".
Ruiz de Escudero ha defendido las intervenciones realizadas en los últimos días en la zona, ya que han permitido "mejorar la fluidez del tráfico en un 30%" y reducir el tiempo de paso desde Zumabide a Iturritxu a unos 7 minutos cuando anteriormente se necesitaban 12 para circular por esos 2,2 kilómetros. Alternativas como abrir la calle Maite Zúñiga hacia los polígonos y la N-102 a través de la Avenida de San Prudencio y por Uleta, así como la apertura de la Avenida de San Prudencio en sentido este-oeste; el acceso a la rotonda de la Antonia desde Tanis Aguirrebengoa y en la calle Iturritxu, un desdoblamiento de carril de 120 metros.
Por su parte, la primera teniente de alcalde, Maider Etxebarria, ha descartado habilitar una ronda sur "tal y como estaba planteada hace una década" al suponer un desastre medioambiental. "No queremos una M-30 en el sur, pero hay que buscar soluciones que respeten el entorno y tengan consenso político".
Cuestión urbanística
Los tres partidos de la oposición van más allá del tráfico y enmarcan la cuestión dentro del futuro PGOU y los efectos nocivos que una nueva ronda de tráfico en la ciudad tendría sobre asuntos tales como la protección de medio ambiente y la desclasificación de terrenos. En este sentido, el portavoz de Elkarrekin, Óscar Fernández, ha expuesto que una nueva ronda en el sur es "incompatible" con los criterios y objetivos aprobados para el futuro PGOU. Unos criterios que su formación secundó y que ahora se cuestiona si el gobierno quiere romper. Por ello, le ha demandado al PNV actuar con "coherencia" para descartar cualquier solución que suponga un "expansionismo depredador".
El portavoz de EH Bildu, Félix González, ha cuestionado que el gobierno quiera "circunscribir la cuestión a un asunto de tráfico cuando en realidad es una materia urbanística". González ha puesto sobre a mesa que ya existe un estudio alternativo que plantea un vial soterrado para el eje este-oeste dentro del proyecto de soterramiento de las vías férreas a su paso por la ciudad.
Por último, el concejal del PP Miguel Garnica le ha reprochado al gabinete Urtaran "estar escondido bajo la mesa" para no tener que afrontar el debate del PGOU y ha vuelto a reiterar que el problema de tráfico ha sido "un caso provocado" por el gobierno y el BEI.
