El piloto neerlandés de Fórmula 1 Max Verstappen (Red Bull) se adjudicó el Gran Premio de Miami, quinta cita del Mundial, por delante de los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz, mientras que Fernando Alonso (Alpine) fue noveno.
Verstappen ganó la partida a la Scuderia y saliendo tercero por detrás de los monoplazas rojos terminó venciendo en el primer Gran Premio de Miami. La cita estadounidense aprieta la lucha por el Mundial, liderado por Leclerc con el vigente campeón a 19 puntos.
El de Red Bull fue de menos a más en este gran premio, después de que el viernes solo pudiera dar apenas unas pocas vueltas en las primeras sesiones de entrenamientos libres y solo un fallo en su última vuelta de la Q3 le impidió alcanzar la 'pole'.
"Tenemos problemas que resolver", reconoció en conferencia de prensa después de un viernes que calificó de "terrible" y que le impidió conocer mejor la recién estrenada pista de Miami, y la situación de su compañero, Sergio 'Checo' Pérez, durante la carrera.
El mexicano tuvo problemas en los sensores que le imposibilitaron tener a su disposición toda la potencia de su monoplaza, lo que le hizo perder siete segundos en relación al español Carlos Sainz, que fue tercero por delante de 'Checo'.
"Tenemos que asegurarnos que el coche es fiable", dijo Verstappen, que indicó que para él "todo fue bien, pero podía haber sido al revés".
"Tenemos que tener un fin de semana sin problemas", pidió a su equipo el actual campeón del mundo.
Leclerc, menos líder
Verstappen, que salía desde la tercera posición, recortó distancias en la clasificación del Mundial ante el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que este domingo fue segundo tras salir desde la 'pole'.
El neerlandés tiene ahora 84 puntos, por 104 del francés, 7 puntos menos que antes de empezar el debutante Gran Premio de Miami, el quinto del Mundial.
"Fue una gran recuperación. No sabía que esperar, pero tuvimos muy buena salida, y pude seguir el ritmo de Leclerc", que, cuando empezó a tener problemas con sus neumáticos delanteros le pudo adelantar y conseguir una ventaja suficiente, relató en conferencia de prensa.
Esta carrera tranquila se vio amenazada solamente cuando salió el coche de seguridad a falta de una decena de vueltas, lo que permitió a Leclerc volver a acercarse y aprovechar la situación para atacarle durante un par de giros.
"El coche de seguridad no ayudó al final, de lo contrario podríamos haberlo manejado de manera controlada, pero eso, por supuesto, lo hizo más emocionante", indicó.