El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull Racing) ha ganado este domingo la carrera larga del Gran Premio de Sao Paulo (Brasil), vigesimoprimera prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, mientras que el español Fernando Alonso (Aston Martin) ha acabado decimocuarto y su compatriota Carlos Sainz (Ferrari) ha abandonado, víctima de unas condiciones dificilísimas por los periodos de lluvia incesante.
Tampoco se libró del caos meteorológico el plato fuerte del fin de semana en el Autódromo José Carlos Pace. Si ya la sesión clasificatoria había dado sorpresas, la carrera larga empezó con retraso debido a la presencia de lluvia y con presuntas irregularidades durante la vuelta de formación, destacando la lupa sobre el británico Lando Norris (McLaren).
Su compatriota George Russell (Mercedes) y los Visa Cash App RB del japonés Yuki Tsunoda y del neozelandés Liam Lawson también debían correr bajo investigación, por haber infringido supuestamente el procedimiento de salida. A 69 vueltas quedó reducida esta prueba en Interlagos, y en la primera ya hubo noticias relevantes para la zona noble del Mundial.
De cara a la primera curva, Norris cedió su lugar de 'pole' a Russell y por detrás Tsunoda se colocó tercero en lucha con el francés Esteban Ocon (Alpine) y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), a la vez que más abajo en la parrilla comenzaba la remontada de Max Verstappen (Red Bull) desde la decimoséptimz plaza donde había arrancado motores.
Antes de zanjar la primera vuelta al circuito, el neerlandés ya era undécimo y achuchaba al británico Lewis Hamilton (Mercedes), que cerraba el 'top 10' un par de puestos por detrás de Alonso y un par de puestos por delante del argentino Franco Colapinto (Williams). Un primer trompo del mexicano Sergio Pérez (Red Bull) no auguraba nada bueno a nadie.
Los neumáticos intermedios, a falta de que la lluvia apareciese, era la opción acertada en el tramo inaugural del Gran Premio. A la altura de la vuelta 13, Verstappen ya era sexto y hacía peligrar el quinto lugar de un Leclerc que se defendía con ahínco. Poco se movía la parte de delante en la parrilla, hasta que desde la vuelta 27 todo cambió.
En ese instante el alemán Nico Hülkenberg (Haas) tuvo otro trompo, quedó varado en pleno asfalto y provocó que hubiera un 'safety car' a partir de la vuelta 28. Empezó ahí un baile de paradas en garajes, pues del séptimo hacia abajo sí podían ir a 'boxes', mientras que Norris y Russell no podían hasta la vuelta 29 por ir clasificados mejor.
Nada más inaugurar la vuelta 30, Colapinto tuvo un accidente y se estrelló con las protecciones de un lateral del circuito, lo que a la postre acarreó una bandera roja desde la vuelta 33. Media hora de parón en la carrera, los pilotos bajaron de sus bólidos y apuraron órdenes de sus ingenieros en el 'box' de cada escudería mientras la lluvia crecía.
El escenario había cambiado muchísimo y sonreía a quienes no habían parado aún en su garaje, con Ocon ocupando gracias a ello el liderato provisional. De lo mismo se beneficiaron Verstappen, segundo en esa tesitura, y el también francés Pierre Gasly (Alpine). Una vez se reanudó la carrera, en vuelta lanzada y no en parado, 'Mad Max' asestó un golpe.
Después de que Sainz tuviera que abandonar en la vuelta 40 a causa de una salida del trazado hasta chocar con otras protecciones laterales, el actual líder del Mundial de pilotos volvió a aliarse con la fortuna y con su propio talento a raíz de otro 'safety car'. En la re-resalida, el neerlandés adelantó a Ocon y para colmo Norris se salió de la pista.
Hasta la séptima plaza cayó por ese percance el segundo clasificado del Mundial, a quien se le esfumaban así bastantes opciones de pelear el título. No en vano, en el último tercio, la lluvia sobre Interlagos dio cierta tregua y Verstappen se iba luciendo sectores en color morado en busca de una vuelta rápida que coronase su excepcional domingo.
Sin sustos, 'Mad Max' amarró su victoria mientras Ocon y Gasly firmaban un doblete de Alpine en el podio que no ocurría desde 2006, con Alonso y el italiano Giancarlo Fisichella en la era de Renault. Esta vez el ovetense se quedó fuera de la zona de puntos, viendo desde lejos cómo el australiano Oscar Piastri acataba órdenes de equipo para edjar pasar a Norris.