Los productos de CAPV y Navarra son reconocimos en todo el mundo por su alta calidad y por su capacidad para adaptarse a las nuevas demandas del mercado. Desde los productos con Denominación de Origen hasta el desarrollo de prácticas sostenibles y ecológicas, el sector ha sabido combinar tradición e innovación para mantener su competitividad. A esto se suma el creciente peso del turismo gastronómico, que ha convertido a estas comunidades en destinos de referencia tanto por su patrimonio culinario como por su capacidad para generar valor económico a través de la gastronomía.

Productos con Denominación de Origen (DO)

Uno de los aspectos más relevantes del sector alimentario en ambos territorios es la gran cantidad de productos que cuentan con Denominación de Origen Protegida (DOP) y otras certificaciones de calidad. Estos distintivos no solo garantizan el origen geográfico de los productos, sino también su calidad, elaboración tradicional y cumplimiento de estrictos estándares de producción. En el caso de la CAPV, destacan productos como el queso Idiazabal, el Txakoli y la alubia de Tolosa, todos ellos con gran reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. Navarra, por su parte, cuenta con productos icónicos como el espárrago de Navarra, el pimiento del piquillo y la alcachofa de Tudela, que también gozan de protección y reconocimiento.

Además de acreditar la calidad de los alimentos, las certificaciones contribuyen a la protección de las tradiciones y del patrimonio cultural ligado a la producción agroalimentaria

Estas certificaciones no solo refuerzan la imagen de marca de los productos alimentarios, sino que también les otorgan un valor añadido en los mercados internacionales. Además, contribuyen a la protección de las tradiciones y del patrimonio cultural ligado a la producción agroalimentaria. Los consumidores cada vez demandan más productos con certificaciones de calidad y origen, lo que impulsa a los productores locales a mantener y mejorar estos estándares, asegurando así la competitividad del sector en un entorno globalizado.

Innovación y tecnología

El sector alimentario ha demostrado una gran capacidad de adaptación y modernización gracias a la incorporación de tecnologías innovadoras. Las nuevas tecnologías no solo se aplican en la mejora de los procesos productivos, sino también en la distribución, el control de calidad y la comercialización de los productos. La digitalización y el uso de herramientas tecnológicas han permitido optimizar la trazabilidad, mejorar la eficiencia en la cadena de suministro y garantizar la seguridad alimentaria.

La digitalización y el uso de herramientas tecnológicas han permitido optimizar la trazabilidad, mejorar la eficiencia en la cadena de suministro y garantizar la seguridad alimentaria

El desarrollo de nuevas técnicas de producción, como la agricultura de precisión, ha permitido a los agricultores de ambas comunidades mejorar el rendimiento de los cultivos y minimizar el impacto medioambiental. Además, la investigación y el desarrollo (I+D) en el ámbito alimentario están jugando un papel clave en la creación de nuevos productos más saludables y adaptados a las demandas de los consumidores, lo que abre nuevas oportunidades de negocio y contribuye a diversificar la oferta de productos.

Asimismo, la colaboración entre empresas, universidades y centros tecnológicos ha sido esencial para impulsar la innovación en el sector alimentario. Iniciativas como los clusters agroalimentarios y los programas de apoyo a la innovación han facilitado el acceso a financiación y recursos para la modernización de las empresas. Esto ha permitido que muchas pequeñas y medianas empresas del sector puedan competir en un mercado cada vez más exigente y tecnológico.

Producción ecológica y sostenible

La sostenibilidad se ha convertido en un eje prioritario para el sector alimentario en nuestros territorios. La creciente demanda de productos ecológicos y la necesidad de adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente han impulsado a los productores a adoptar modelos de producción basados en la agricultura y ganadería ecológicas, así como en la economía circular.

La sostenibilidad se ha convertido en un eje prioritario para el sector alimentario. Patxi Cascante

El aumento de la producción ecológica es notable. En Navarra, por ejemplo, la superficie dedicada a la agricultura ecológica ha crecido en los últimos años, impulsada por el apoyo de las instituciones públicas. En la CAPV, las explotaciones ganaderas están adoptando prácticas sostenibles que contribuyen a la preservación del medio ambiente y la biodiversidad.

Por otro lado, la economía circular está ganando terreno en el sector alimentario, con proyectos que buscan reducir el desperdicio de alimentos y promover el aprovechamiento de los subproductos agroalimentarios. El uso eficiente de los recursos, la minimización de los residuos y la reutilización de materiales son algunas de las prácticas que se están implementando en toda la cadena de valor alimentaria.

Turismo gastronómico

El turismo gastronómico ha adquirido una gran relevancia en el desarrollo económico, convirtiéndose en uno de los principales atractivos para los visitantes. Las rutas gastronómicas, las visitas a bodegas, queserías y mercados locales, así como la oferta de experiencias culinarias, han permitido que el sector alimentario trascienda su papel como proveedor de bienes para convertirse en una fuente de atracción turística.

El turismo gastronómico ha adquirido una gran relevancia en el desarrollo de ambas comunidades. Jorge Muñoz

La CAPV, con su reconocida cocina y su red de restaurantes con estrellas Michelin, ha logrado posicionarse como un destino gastronómico de referencia a nivel internacional. Navarra, por su parte, ha sabido aprovechar su rica diversidad agroalimentaria para atraer a turistas interesados en descubrir productos locales y tradicionales. La oferta de eventos como la Semana del Pintxo de Navarra o la Fiesta de la Vendimia en la Rioja Alavesa son ejemplos de cómo el turismo gastronómico se ha integrado en la estrategia de desarrollo económico de ambas comunidades.