La innovación es clave en la estrategia de las empresas de alimentación, pero, ¿qué importancia le dan a este componente las empresas de alimentación navarras y vascas? “Si queremos seguir siendo competitivos y rentables, considero que no hay otro camino que seguir invirtiendo en innovación y apostar por la colaboración y la creación de alianzas entre los agentes de la cadena de valor agroalimentaria”, indica Sandra Aguirre, Gerente del Clúster Agroalimentario de Navarra, NAGRIFOOD.
Recientemente, desde el clúster han publicado un catálogo con las innovaciones realizadas por sus empresas socias durante los dos últimos años y se pueden ver innovaciones “muy disruptivas” para el sector, por lo que en opinión de Aguirre, “las empresas agroalimentarias navarras son tremendamente innovadoras en sus productos y en sus procesos”.
"Las empresas agroalimentarias navarras son tremendamente innovadoras en sus productos y en sus procesos”
En esa misma línea, Basque Food Cluster ha diseñado una agenda tecnológica, integrada en la estrategia de especialización RIS 3 Euskadi, que pretende servir como hoja de ruta para la innovación en el sector. Según los datos analizados por esta entidad, las innovaciones generan un 18% de crecimiento extra para el mercado. “Es decir, no sólo suponen ventas adicionales para la marca que la realiza, sino que también hacen que los mercados crezcan, y de ello se benefician todos los agentes de la cadena alimentaria”, destaca Jon Ander Egaña, director del clúster alimentario vasco.
“La innovación es un elemento básico para crecer en nuestro sector, es lo que permite diferenciarse del resto en el mercado"
“La innovación es un elemento básico para crecer en nuestro sector, es lo que permite diferenciarse del resto en el mercado. Más aún, en contextos inflacionistas como el actual, la inversión en innovación debería ser un acicate, porque es lo que va a permitir una viabilidad a futuro”, subraya. “Las empresas deben interiorizar la importancia de invertir en marca y aprovechar la oportunidad de generar marcas potentes, comprometidas y coherentes, que busquen tener un impacto social más allá de los beneficios económicos”, concluye Egaña.