Los accionistas de Iberdrola han respaldado hoy, con un 99,4% de promedio de apoyo, las propuestas del consejo de administración, los resultados del pasado año y la política de retribuciones, en el marco de la junta general que se está celebrando hoy en Bilbao.
Con un quórum del 75,5% del capital social representado, los accionistas dieron el visto bueno a unos resultados que el año pasado alcanzaron una cifrá récord de 5.612 millones de euros en beneficios, con unas inversiones de hasta 17.000 millones de euros concentradas sobre todo en Estados Unidos y Reino Unido, sus principales mercados de crecimiento.
Además, se destinará una nueva cifra máxima de 4.000 millones de euros en retribución a los accionistas. Asimismo, la capitalización bursátil ya es de 100.000 millones de euros, lo que hace de Iberdrola la primera eléctrica de Europa y la segunda del mundo, destacó el presidente de la compañía, Ignacio Galán.
Con estos resultados, la junta ha aprobado incrementar el dividendo un 15% respecto al abonado en 2024, hasta los 0,635 euros por acción. Este importe se compone de los 0,231 euros brutos por acción ya abonados el pasado mes de enero, más otros 0,404 euros brutos por acción que se distribuirían el próximo mes de julio.
A esta retribución al accionista se sumará, además, el dividendo de involucración, de 0,005 euros brutos por acción, tras haber alcanzado un quorum de constitución en la Junta del 70% del capital social.
En su intervención, Galán destacó que "la electrificación es imparable", razón por la que el sector afronta una "etapa de crecimiento extraordinario" en los próximos años por las necesidades que se van a dar en campos como la digitalización, el transporte de energía o la climatización de edificios.
En otra parte de su intervención, Galán destacó la necesidad de que las administraciones inviertan en infraestructuras energéticas y redes de transporte y abastecimiento, ya que existe una "demanda latente y creciente" de electricidad que "en estos momentos no se puede atender". Además, vinculó esta necesidad de "modernización" a los retos que existen para la seguridad energética, "que es una cuestión de seguridad nacional".
A este respecto, Galán remarcó que la elaboración de las políticas energéticas no es responsabilidad de las eléctricas, sino que las marca el Gobierno y son las empresas "las que las llevamos a cabo". Por ello, pidió un marco regulatorio y fiscal "estable" y que proporcione "seguridad jurídica". Sobre el apagón del pasado mes, Galán subrayó que "en todo momento los equipos de Iberdrola siguieron las instrucciones de Red Eléctrica Española", con cerca de 2.000 trabajadores de la firma colaborando con REE para solventar la situación.
Asimismo, Galán recordó que el año que viene Iberdrola celebra sus 125 años. "Empresarios vascos aportaron su esfuerzo y su dinero" para crear la compañía, dio el presidente de la firma. "No hemos dejado de crear riqueza en esta tierra", añadió. “Afrontamos el futuro con un optimismo basado en nuestro modelo de gobernanza, valores y trayectoria de crecimiento económico y contribución social”, añadió.
Los accionistas también han respaldado la reelección de Ángel Acebes, Juan Manuel González Serna y Ana Colonques como consejeros independientes, así como mantener el número de miembros del consejo en 14.