Euskadi ha dado un paso decisivo en el proceso de transformación de su Formación Profesional con la aprobación este martes del Decreto de Centros Integrados.
“Esta norma afianza un modelo de centro que no solo forma a personas, sino que se convierte en un agente clave para su empleabilidad y para la competitividad del tejido empresarial”, ha ensalzado María Ubarretxena, después de que el Consejo de Gobierno haya aprobado la medida. La portavoz del Gobierno vasco ha destacado el valor diferencial de los centros integrados de FP, ya que se trata de una “nueva generación de instituciones formativas”.
“Más flexibles, más conectadas con el entorno, y más preparadas para dar respuesta a las necesidades reales de las personas y de los sectores productivos de Euskadi”, ha recalcado. Por otro lado, María Ubarretxena ha destacado su oferta formativa, ajustada a distintos perfiles y situaciones personales.
Formación profesional
En este contexto, el Ejecutivo vasco ha destacado que el modelo vasco de FP está diseñado para formar personas altamente cualificadas, adaptarse a entornos cambiantes, trabajar con tecnologías emergentes y desarrollar competencias transversales y valores. “La FP acompaña también a quienes desean emprender, con itinerarios que apoyan la creación de empresas desde las aulas”, añade. En este sentido, la formación dual, los proyectos de innovación conjunta y la implicación directa de las empresas permiten a la FP contribuir ·a la transformación del tejido productivo desde dentro”.
El nuevo modelo
En definitiva, el nuevo decreto establece un marco normativo que reconoce y potencia el papel multifuncional de los Centros Integrados de Formación Profesional. Más allá de su labor educativa, estos centros lideran “procesos de innovación, transformación digital, y desarrollo estratégico en colaboración con su entorno”.
Este cambio de enfoque ha ido acompañado de una transformación organizativa, con nuevas estructuras de coordinación, un modelo de gestión más horizontal, una relación más directa con el entorno y un nuevo rol para el profesorado. De hecho, los docentes asumen a partir de ahora funciones clave en los ámbitos de la innovación, el emprendimiento, la digitalización y el acompañamiento del alumnado.