El Gobierno vasco reitera su objetivo de poder contar con 50.000 viviendas de VPO en 2036 para intentar dar respuesta al problema de la vivienda en Euskadi. Así lo ha transmitido el consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, que en una entrevista en Euskadi Irratia ha avanzado este miércoles que el próximo miércoles va a reunir en Lehendakaritza el Pacto Social de la vivienda, con el lehendakari, Imanol Pradales, al frente, con el objetivo de "revitalizar" dicho acuerdo, porque "el problema de la vivienda no es exclusivamente una cuestión de los poderes públicos".

"Vamos a convocar el Pacto Social de la Vivienda para darle un nuevo impulso", ha dicho Itxaso "Y vamos a plantear nuevas iniciativas, porque para 2036 queremos poner 50.000 viviendas en el mercado, viviendas que van a estar en las manos públicas del Gobierno vasco y que van a ser de régimen de alquiler. Tenemos un enorme trabajo por delante, y la cooperación entre todas las instituciones va a ser imprescindible".   

En este sentido, ha recordado que el Pacto Social de la vivienda, firmado en 2022, reúne a unos 90 firmantes entre los que figuran promotoras, el tercer sector, bancos, ayuntamientos, el propio Gobierno vasco, la universidad y muchos otros agentes.

Itxaso ha explicado también que su departamento prevé construir en esta legislatura 7.000 viviendas públicas en alquiler. No ha dado detalles las fórmula que se aplicará para lograr este objetivo, pero sí ha mencionado que una opción puede ser la compra directa, aunque también ha planteado la posibilidad de que el Ejecutivo pueda comprar viviendas que los promotores no lleguen a vender.

El consejero ha adelantado que en la reunión del miércoles presentará al equipo de trabajo del Departamento de Vivienda y Agenda Urbana y explicará las medidas acordadas entre PNV y PSE en el gobierno de coalición, para las que solicitará "ayuda", ya que, según ha dicho, "si queremos sacar al mercado 7.000 viviendas nuevas, no va a ser suficiente la iniciativa del Gobierno vasco".

"Tendremos que construir mucha vivienda nueva, pero también queremos entrar al mercado como Gobierno vasco comprando viviendas, para incrementar nuestro parque público y poder introducir en el mercado vivienda protegida en régimen de alquiler", ha manifestado.

"FENÓMENO MUY COMPLEJO"

Denis Itxaso ha considerado que el actual problema de la vivienda en Euskadi es "un fenómeno muy complejo" que se está dando "en las áreas metropolitanas de Europa y de todo el mundo", ya que todas las capitales y sus entornos tienen "un alto nivel de tensionamiento".

El consejero de Vivienda y Agenda Urbana ha afirmado que eso no significa que los responsables de vivienda hayan hecho las cosas mal hasta ahora, ya que, aunque "seguramente algunas cosas se han hecho mal, no ha sido por promover vivienda, sino porque el mercado y otros factores como el turismo nos han traído un tensionamiento que antes no había".

Así, ha destacado que durante los últimos años se han hecho "muchas cosas bien en Euskadi" en materia de vivienda, y ha puesto como ejemplo la Ley de Vivienda de 2015 que plantea "el derecho a la vivienda como un derecho efectivo y una mayor inversión en vivienda en los presupuestos con mayor gasto fiscal", o ayudas como las del programa Gaztelagun.

"Está claro que no es suficiente. Necesitamos más recursos, y vamos a poner en marcha más medidas, aunque sabemos que, lamentablemente, no tenemos capacidad para hacer milagros. Vamos a hacer grandes cambios, y así lo espero, pero la carestía de la vivienda es un problema muy complejo y no está tan solo en manos de los poderes públicos", ha insistido.   

"DIMENSIÓN SOCIAL"

En este sentido, Itxaso ha indicado que pretenden "profundizar en la dimensión social de las políticas de vivienda" y "ayudar a incorporar la vivienda en el corazón de las políticas municipales", para lo que van a solicitar a los ayuntamientos que "prevean bien en sus planteamientos que aquí tenemos un problema y que no es solo en Donostia, Bilbao o Gasteiz, sino que se están expandiendo a las áreas metropolitanas".

"Antes se decía que si un donostiarra no tenía opción de comprar en Donostia, se iba a Astigarraga o Errenteria, pero en Errenteria, por ejemplo, no existe oferta de vivienda en alquiler, y por eso ha solicitado el nombramiento de zona tensionada", ha explicado.

Así, ha señalado que 43 municipios de Euskadi pueden solicitar ese nombramiento según los estudios realizados por el Gobierno vasco, y ha advertido de que se trata de "un problema social", ya que "los jóvenes no puede sacar adelante su vida o la gente tiene que utuilizar más del 50% de su renta en pagar la hipoteca o el alquiler, con la consecuencia de recortar la capacidad de consumo".