La Asamblea General de Konfekoop, la Confederación de Cooperativas de Euskadi, aprobó hoy las cuentas de 2023 y el presupuesto para el presente año, un ejercicio para el que se confía en una recuperación económica en el segundo semestre tras un complicado inicio de año por los efectos de la inflación y la crisis en mercados como Alemania y, en menor medida, Francia.

La presidenta de Konfekoop, Rosa Lavín, reclamó una fiscalidad que "no obstaculice" el desarrollo de la economía social, al mismo tiempo que mostró su confianza en que, en los próximos meses, tome forma la presencia de la Confederación en el consejo de administración de Lanbide, un compromiso recogido en la Ley vasca de Empleo aprobada el pasado año.

Lavín se pronunció así en el marco de los actos desarrollados en Bilbao con motivo de su Asamblea General Ordinaria, a la que han asistido más de un centenar de representantes de las empresas cooperativas asociadas a la Confederación de Cooperativas de Euskadi y una amplia representación institucional encabezada por el Lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, o la viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez, entre otros.

"Euskadi es un país pequeño en una aldea global interdependiente", recordó Lavín para poner de manifiesto la necesidad de "mantener un régimen fiscal cooperativo" que favorezca "la estabilidad, fortalecimiento y productividad" de la economía social vasca. "Es fundamental dotar a nuestras empresas de los instrumentos de financiación y fiscalidad necesarios para competir por la calidad de nuestros servicios y productos", añadió Lavín, que subrayó la importancia de la "colaboración interinstitucional" y la intención de Konfekoop de seguir contribuyendo en el avance de la "generación de empleo digno y de calidad".

Por ello, solicitó que se den pasos para articular la presencia de las empresas cooperativas en el consejo de administración de Lanbide. "Existe un consenso mayoritario sobre que Euskadi necesita incorporar, sin ambigüedades, a las empresas cooperativas en Lanbide. Estamos seguros de que en los próximos meses podremos acordar de manera definitiva nuestra incorporación a este órgano, cumpliendo así uno de los compromisos de Konfekoop con el tejido cooperativo", remarcó.

Asimismo, la presidenta de Konfekoop se felicitó por "el regreso de la política industrial como eje vertebrador de la riqueza y la cohesión social" y destacó que, en el marco de la respuesta unitaria de "administraciones, empresas y universidades", la Confederación está trabajando con las diputaciones de Álava y Gipuzkoa para crear, junto con la SPRI, un fondo de capital riesgo, similar al existente en Bizkaia, para dar respuesta a la financiación de las empresas cooperativas guipuzcoanas y alavesas. A su juicio, este fondo va a permitir "reforzar las empresas en sus fases iniciales, acometer inversiones, así como desplegar proyectos que ayuden a su maduración y consolidación" para "afianzar su estabilidad y competitividad".

Lavín ha concluido su discurso con un agradecimiento al lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, por "su compromiso y apoyo al cooperativismo durante sus 12 años de mandato" y también ha agradecido a la exvicelehendakari segunda, Idoia Mendia, su labor en el Departamento de Trabajo y Empleo durante la pasada legislatura, con el impulso de la Ley vasca de Empleo, las ayudas al tejido cooperativo durante la pandemia y la guerra de Ucrania, y la firma de la tercera edición del Acuerdo de Intenciones en 2023, que fortaleció la relación con el Gobierno vasco.

En lo referente al balance, el informe presentado a la Asamblea y refrendado por los socios refleja una estabilidad en el número de cooperativas socias, con casi 1.400, con un total de 61.199 empleos, y 1.527.482 personas socias. Los activos totales de Konfekoop alcanzan un valor de 22,1 millones de euros, con 16,6 millones de patrimonio neto. Los 120.987 euros de beneficio de 2003 se destinarán, en un 95%, al Fondo de Reserva Irrepartible, mientras que el resto irán a la Fundación Mundukide.