El lehendakari Iñigo Urkullu ha agradecido esta mañana a los empresarios su compromiso con el desarrollo del país, pero ha advertidode que el trabajo “no está hecho” porque Euskadi “necesita un tejido industrial fuerte, que crezca día a día” para mantener los servicios públicos y la calidad de vida de la que gozan hoy los vascos. Por ello les ha pedido que sigan invirtiendo y creando “más empleo” y “con mejores condiciones laborales”.
Urkullu ha clausurado la asamblea de la patronal vizcaina, Cebek, que celebra este año su 125 aniversario. Durante su intervención, la presidenta de la organización, Carolina Pérez Toledo, ha agradecido al lehendakari la “relación fluida, cercana y respetuosa” que ha mantenido con los empresarios en los 14 años en los que ha estado al frente del Gobierno vasco.
Además le ha entregado una placa en “homenaje” a “una persona ejemplo de la colaboración público privada, de cercanía de las instituciones con el tejido empresarial vasco, con nuestra sociedad donde vivimos y trabajamos”. Los empresarios y autoridades presentes han aplaudido durante varios minutos al lehendakari antes de su intervención.
"Cooperación honesta"
Iñigo Urkullu ha destacado por su parte la “cooperación honesta” que han mantenido Gobierno y patronal durante su etapa en Ajuria Enea. Durante esos años, ha añadido, “las crisis se han ido acumulando una detrás de otra, como si fueran pesadillas”. Así ha detallado una lista que empieza por la crisis financiera de 2008, cuyos efectos llegaron hasta su primer Ejecutivo y termina en la guerra en Palestina, pero en la que también figuran la pandemia, la invasión de Ucrania y la escalada de precios. “Los datos demuestran que lejos de retroceder, Euskadi ha crecido en plena adversidad”, ha remachado, y ha citado en líneas generales las cifras económicas que han permitido a la sociedad vasca alcanzar los actuales niveles de calidad de vida.
Tras subrayar que “ha sido también gracias al compromiso de las personas emprendedoras… gracias al esfuerzo compartido”, el lehendakari ha dicho que Euskadi “enfrenta hoy importantes retos, que nos exigirán el máximo”.
“Debemos seguir invirtiendo e innovando, creando cada día más y mejores empleos, con más y mejores condiciones laborales. Realizar una transición energética justa que garantice la competitividad de nuestras empresas y dar pasos decididos hacia la descarbonización de nuestro tejido industrial, adaptarnos a las oportunidades que nos ofrece la nueva economía y, por supuesto, encarar el reto de la digitalización”, ha indicado Urkullu.
Modelo inclusivo de empresa
Del mismo modo, ha incidido en la necesidad de seguir fomentando el modelo inclusivo participativo de empresa que “tan buenos resultados está aportando”. “Todo eso y mucho más será a lo que como país deberemos hacer frente y estoy seguro que las empresas de Euskadi también estarán a la altura de las circunstancias”, ha agregado. El objetivo final es fortalecer el “tejido industrial, que crezca día a día, porque sin él no será posible mantener nuestros servicios públicos y nuestra calidad de vida”.
Por su parte, con la vista puesta en la formación del próximo ejecutivo liderado por Imanol Pradales, la presidenta de Cebek ha reclamado al Gobierno vasco un plan para “reconocer y atraer a las personas, familias y empresas” que se fueron de Euskadi huyendo del terrorismo de ETA. En su intervención, Carolina Pérez Toledo ha calificado a Cebek de “ONG de más de 125 años, ya que tanto la palabra empresa como patronal, parecen injustamente estigmatizadas hoy en día”. Ha rememorado asimismo los “duros” tiempos de “los 60 años de actividad terrorista de ETA, muy focalizada, entre otros lamentablemente, en el colectivo empresarial”.
Tras valorar el avance en materia de reconocimiento de las víctimas, ha añadido que “a algunos aún les queda reconocer ni más ni menos el daño causado y que éste no debió ni volverá a ocurrir”.